Vuelve uno de vacaciones, intentando empezar de la mejor manera posible la temporada periodístico-deportiva, y se encuentra, además del lamentabilísimo doble descenso del histórico Extremadura, con la confirmación del hundimiento de uno de los mejores proyectos que ha dado el deporte regional en toda su historia. Me refiero a un club de voleibol clásico, el Cáceres-Licenciados Reunidos, un muy buen grupo de gente que ha tenido que renunciar a competir en competiciones nacionales por la imposibilidad de reunir el dinero suficiente para hacer un equipo que no se arrastre por las canchas. Alucinante. Y no me vale que ahora se diga que se sigue con la cantera. ¿Es que ni siquiera podemos sacar adelante un modestísimo equipo de voleibol? El mensaje de pesimismo no puede ser más claro. Algo falla. Observo también, no sin expectación, que tenemos nuevos responsables en la política deportiva regional. A rey muerto, rey puesto. A ver si enderezáis algo esto. Trabajo tenéis.