Yao Ming, el jugador de los Rockets de Houston de la NBA, ha anunciado este miércoles su retirada del baloncesto profesional, en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en un hotel de Shanghái. El deportista chino más famoso de todos los tiempos ha destacado que esta retirada es "una coma, no un punto final" en su vida y ha señalado que a partir de ahora se dedicará a otros proyectos, entre los cuales está su labora al frente de la fundación benéfica que lleva su nombre. "Muchos pensamientos se me han pasado por la mente, y hoy estoy en condiciones de anunciar que acabaré mi carrera y me retiraré formalmente del baloncesto profesional", ha anunciado emocionado. Acompañado por su esposa y su hija, el que fue pívot más alto de la NBA con sus 2,29 metros ha afirmado que la retirada no es el fin, ya que "la vida te va abriendo puertas", por lo que hay un "mundo nuevo por explorar". En su despedida, en la que ha utilizado el inglés y el mandarín, Yao ha tenido palabras de cariño para sus padres, también jugadores de baloncesto, que fueron sus "primeros profesores en la vida". También ha recordado a su entrenador de los Shanghái Sharks, donde empezó su carrera profesional, y a los aficionados de China y EEUU. "Esto es una coma, no un punto final", ha insistido el jugador. La retirada de Yao era un secreto a voces desde hace semanas, ya que lleva casi dos años arrastrando lesiones, la última sufrida en el 2009 en un encuentro de los play off frente a Lakers de Pau Gasol. El pívot de los Rockets de Houston llegó a la NBA en el 2002 como número uno del draft y no tardó en convertirse en líder indiscutible de los Rockets, con los que llegó a ser el deportista de su país más popular y reconocido internacionalmente hasta la fecha. El escolta de los Lakers Kobe Bryant, quien se encuentra estos días también en Shanghái, ha destacado que Yao ha sido "un ejemplo" para los jóvenes de su país, mientras que el comisionado de la NBA, David Stern, ha subrayado que el deportista chino "ha sido un testimonio de la globalización de nuestro deporte". "Su juego dominante y su caballeroso comportamiento, unidos a sus muchos esfuerzos en el campo humanitario, le han convertido en un favorito de los fans y han creado un extraordinario puente entre los aficionados de EEUU y China", ha afirmado.