Aquello era un funeral. El que no tenía la cabeza apoyada en la pared, se mesaba el pelo con las manos en una imagen de incredulidad total. Los jefes, Shuhei Nakamoto y Livio Suppo, se miraban mutuamente sin darse explicaciones. Emilio Alzamora, mánager de Marc Márquez, y Santi Hernández, técnico del líder del Mundial, recibían el consuelo del bicampeón de Cervera. Y todos, todos, rodeaban al piloto pidiéndole disculpas.

Papá Julià, como siempre, había dejado de cruzar su dedo índice y el corazón de la mano derecha porque la suerte ya estaba echada.

"No quiero ni una cara de lamento porque seguimos siendo líderes del Mundial", cuentan que les pidió Márquez a los suyos. "Yo también la cago, chavales, y nos levantamos todos. Llevamos demasiado tiempo en las carreras, hemos cosechado demasiados triunfos juntos como para que ahora, que seguimos mandando en la general, a falta de dos grandes premios, nos vengamos abajo. Somos humanos. Solo os pido una cosa, por favor: seguir así, porque siendo así nos hemos convertido, todos, en los mejores, en líderes del campeonato y aún acariciamos el título". El equipo, por suerte, no tuvo demasiado tiempo para lamentarse. Tenían que desmontar el box , empaquetar las motos y recogerlo todo, pues hoy salen dos grandes Jumbos con todo el material hacia Motegi (Japón) donde, el próximo viernes, ya se entrena. "Esa es nuestra suerte --explicó Márquez--, que, en nada, estaremos ya metidos en otro gran premio".

El rookie del año dijo mucho más. Dijo que él fue uno de los cinco que participó en la reunión donde se cometió el error. "Y todos lo teníamos clarísimo. Mal, erróneamente, pero clarísimo. Así que mejor no señalar a nadie". Todos creían que la vuelta 10 formaba parte del primer paquete, de la primera moto, y se podía entrar en la 11 sin completarla. Achacó la situación a un error de estrategia. "El planteamiento estaba hecho y era entrar en la última que se podía y creímos que la última era esa y yo he seguido lo que me han marcado desde la pizarra", relató.

Una ley no escrita

"Nadie dijo que esto iba a ser fácil. Y menos el primer año. Así que sigamos apretando los puños que aún queda mucho", dijo Márquez, que le preguntó a Suppo dónde estaba escrita semejante sanción tan fuerte (descalificación inmediata) si entrabas en otra vuelta que no fuese la 9 o la 10. "No está escrito en ningún sitio, de ahí nuestro mosqueo".

Pero Honda no apelará. Bastante tiene ya con haber cometido el error. Alguien preguntó a Márquez cómo mantiene esa contagiosa sonrisa incluso cuando le muestran bandera negra. "Porque me vi luchando con ellos, pese a todo. Y venía fuerte, muy fuerte, con ganas de ganar. Y porque soy feliz con lo que hago. Y porque soy líder. Y porque es mi primer año. Y porque mis dos títulos anteriores tampoco fueron fáciles. Sé trabajar bajo presión y así va a seguir siendo. No pienso aflojar". H