El ministro de Economía y Hacienda y vicepresidente segundo, del Gobierno, Pedro Solbes, reconoció ayer en el Senado la dificultad de reducir el diferencial del estado de bienestar con la UE --casi nueve puntos en términos de producto interior bruto (PIB)-- respecto a la media comunitaria, a pesar del crecimiento económico. Solbes admitió que sólo se podría corregir si se aumentaran los impuestos en cantidades equivalentes, "lo que supondría pérdida de competitividad".

En referencia al plan de reformas, Solbes afirmó que hay elementos de cambios que incluyen la convergencia social dedicados a favorecer el empleo en los colectivos más desfavorecidos, como mujeres, discapacitados y jóvenes, y otras en materia de educación.