La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha exigido al Gobierno que adopte las "medidas correctoras" necesarias para afrontar "la peor crisis económica desde 1978" y le ha recomendado "las recetas clásicas de la política económica liberal" para superar con éxito una situación "que se veía venir".

Aguirre ha hecho hoy estas declaraciones ante un nutrido grupo de empresarios madrileños que le han entregado el documento "Análisis, perspectivas y propuestas para la economía madrileña" donde la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) recoge 28 recomendaciones enfrentarse a la crisis.

La presidenta ha recordado que el Gobierno regional ya ha tomado medidas correctoras como el plan de austeridad y de eficiencia del gasto público para enfrentarse a un parón económico que, según ha dicho, Madrid no puede permitirse. Sin embargo, ha dicho que la solución de la crisis debe tomarla el Gobierno y no las comunidades autónomas "por sí solas", por lo que ha aconsejado al Ejecutivo central que "abandone la demagogia" y de paso cuanto antes a "medidas paliativas y estructurales" para que España "no entre en un largo y doloroso periodo de estancamiento que nos volvería a alejar de la convergencia europea".

En su opinión, esta crisis económica "se veía venir desde hace dos años" y pese a eso ha dicho que el Gobierno se ha limitado a achacarla a "causas externas" como la falta de liquidez internacional, la debilidad del dólar o los precios del petróleo, que no son "problemas exclusivos de España sino comunes en todos los países de la zona euro".

Son, por tanto, causas "estructurales e internas" y no "coyunturales" las que, en su opinión, han llevado a la crisis y las que han propiciado que la economía española pasara de "liderar la creación de empleo en Europa" a "encabezar la destrucción" laboral "en tan poco tiempo".

Aguirre, que ha comparado los indicadores económicos nacionales y madrileños para concluir que estos últimos son más positivos, se ha mostrado "optimista" pese a todo, ha prometido generar en la Comunidad "un marco de estabilidad económica" y ha asegurado que España "se encuentra en mejores condiciones que en el pasado" para enfrentarse a la crisis.

Para ello, propone medidas "paliativas" como la reducción de impuestos y del gasto público, y "estructurales" como la flexibilización del mercado laboral, la eliminación de trabas para crear empresas o el fomento de la energía barata y limpia y de la investigación y el desarrollo científico y tecnológico.

Unas "recetas" -según las ha denominado- que coinciden en buena parte con las de CEIM, cuyo presidente, Arturo Fernández ha llamado al esfuerzo conjunto de políticos, sindicatos y de la sociedad madrileña para "salir adelante en este momento difícil" y para que Madrid "sea y siga siendo el motor económico de España".