Un problema técnico obligó ayer a suspender un vuelo de pruebas del avión gigante A- 380 poco más de media hora después de su despegue del aeropuerto de Toulouse (sur de Francia). El avión, que debía dirigirse al aeródromo tunecino de Tozeur, regresó a la pista desde la que había despegado a las cinco de la mañana.

El aparato, el segundo de pruebas fabricado por Airbus, registró un problema en los indicadores de la puerta principal del tren de aterrizaje, señaló el constructor.

Airbus restó importancia al incidente al asegurar: "Es algo completamente normal en la fase de pruebas". Un portavoz explicó que el hecho se convirtió en noticia porque un grupo de periodistas aguardaba en el aeropuerto tunecino e informaron del hecho cuando supieron que no verían aterrizar el avión de pasajeros más grande del mundo. El A-380 tiene capacidad para transportar hasta 853 pasajeros y una autonomía de 15.800 kilómetros.

ENSAYO El avión se dirigía al aeropuerto tunecino para proseguir con ensayos de vuelos en condiciones extremas de calor. El A-380 completa sus vuelos de pruebas previos a su entrada en servicio, prevista a finales de año, cuando un aparato será entregado a la aerolínea Singapore Airlines, la primera que lo explotará comercialmente.

Los cinco aviones de pruebas fabricados por Airbus han efectuado ya ensayos en condiciones de frío extremo, que se desarrollaron en el norte de Canadá, y en altitud, en el aeropuerto de la localidad colombiana de Medellín. La semana próxima está previsto que se efectúen los primeros vuelos con pasajeros.