Alemania registró en el primer semestre del 2007 su primer superávit presupuestario desde la reunificación, otra buena noticia a medio mandato para la cancillera alemana, Angela Merkel, que puede jactarse de un veloz saneamiento de las finanzas públicas del país. Ese excedente de 1.200 millones de euros corresponde al 0,1% del PIB bávaro, según la Oficina federal de Estadísticas.

Aunque moderado, el excedente tiene importancia porque incluye las cuentas del Estado federal, de los estados regionales, de los municipios y de fondos de seguridad social.

El buen comportamiento se debió a excelentes ingresos, aunque también al alza muy moderado (+0,7%) de los gastos, según el comunicado.

Con un crecimiento económico vigoroso, Alemania vuelve a convertirse así en uno de los motores de la economía de la UE.