El Consejo de Ministros de Alemania aprobó ayer un proyecto de ley según el cual los directivos de las empresas alemanas que cotizan en bolsa tendrán que hacer públicos sus sueldos a partir de finales del 2005. Esta ley potenciaba la transparencia empresarial a través de una serie de medidas, de adopción voluntaria, entre las que se incluía la de la publicación de los sueldos.

Aunque los informes del seguimiento del código muestran gran aceptación --un 96,3% de las empresas adscritas lo siguen en líneas generales-- el número de directivos que divulgan sus remuneraciones de forma voluntaria es más bien escaso. "Siempre dijimos que, si una cifra significativa de empresas no participaba de la medida, haríamos una ley", dijo ayer la ministra de Justicia, Briggitte Zypries.

El proyecto de ley debe pasar por el Bundestag, donde no se espera oposición, ya que la CDU ha apoyado abiertamente la iniciativa de los socialistas del SPD. Una vez aprobada, los únicos que podrán eximir a los directivos de la publicación de sus salarios serán los propios accionistas. Si los accionistas que sumen un 75% del capital de la empresa votan a favor de mantener las remuneraciones de sus directivos en secreto, estos quedarán exentos de seguir la ley 5 años.

Sobre las insinuaciones de uso electoral de esta ley ante las elecciones del próximo domingo en Renania del Norte-Westfalia, Zypries aclaró: "No se trata de saciar curiosidades, y mucho menos de introducir el socialismo en las esferas ejecutivas, sino de dar a los accionistas un medio eficiente con el que controlar cómo se emplean los beneficios económicos de su empresa".

A pesar de todo, los dirigentes de las empresas alemanas no han recibido bien la noticia. El debate sobre el capitalismo iniciado por el secretario general del SPD, Franz Müntefering, ante las elecciones del domingo ha abierto una brecha entre Gobierno y empresarios que parece acentuarse con esta decisión.