El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, preparó hoy a los mercados financieros para una nueva subida moderada de los tipos de interés en la zona euro en septiembre, pese a las turbulencias actuales generalizadas.

Previamente, el consejo de gobierno del BCE decidió mantener los tipos de interés en el área euro en el 4 por ciento, mientras el Banco de Inglaterra mantuvo las tasas en el 5,75 por ciento, en ambos el nivel más alto de los últimos seis años.

En una rueda de prensa, que el banco europeo anunció por sorpresa tras la reunión por teleconferencia de su máximo órgano ejecutivo, Trichet dijo que la entidad mantendrá "una fuerte vigilancia para asegurar que no se materialicen los riesgos inflacionistas". El presidente del BCE ha utilizado este año y el pasado estas palabras para indicar que la entidad iba a acometer un incremento del precio del dinero un mes después.

Como es habitual en el receso estival, la reunión del consejo de gobierno del BCE se produjo mediante teleconferencia y no estaba anunciada una rueda de prensa posteriormente para explicar las deliberaciones. El pasado año, la entidad hizo una excepción tras la reunión de comienzos de agosto en la que decidió incrementar el precio del dinero y ofreció una rueda de prensa.

Los analistas del banco JP Morgan consideraron que con la intervención ante la prensa y las palabras "fuerte vigilancia", Trichet señaló hoy una subida de las tasas de 0,25 puntos porcentuales, hasta el 4,25 por ciento en septiembre. Trichet hizo hincapié en la comparecencia en que existen riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio y largo plazo derivados del encarecimiento del petróleo, el potencial de subidas salariales mayores de lo previsto, así como la fuerte expansión monetaria en la zona euro.

A su vez, el BCE afirmó que la economía de la zona del euro crece al ritmo más rápido desde el 2000. El precio del barril de crudo superaba hoy en Londres y Nueva York los 76 dólares. Los mercados de valores ya preveían un nuevo aumento de las tasas para septiembre, con el que el BCE mantendrá el ritmo de alzas que ha seguido de este año, cada tres meses.

Desde diciembre de 2005 el banco europeo ha incrementado los tipos de interés en ocho ocasiones de forma moderada hasta el actual 4 por ciento. Previamente las tasas permanecieron en el área euro en el 2 por ciento durante dos años y medio, desde junio de 2003.

Al mismo tiempo, "Trichet enfatizó especialmente la advertencia usual de que el BCE nunca se compromete con anterioridad, con lo que se deja espacio libre en caso de que la situación de los mercados financieros se deteriore en las pocas semanas entre ahora y la reunión de septiembre", según JP Morgan. El banquero francés reconoció las recientes turbulencias en los mercados financieros y calificó la actual volatilidad general en las bolsas y otros mercados internacionales de "periodo de nerviosismo". Además, Trichet destacó que la entidad monetaria europea "prestará atención a la evolución" de los mercados financieros.

El BCE considera que lo que ocurre actualmente en los mercados globales es "un proceso de nueva apreciación del riesgo" y se trata de un fenómeno de normalización en algunos mercados, en los que hasta ahora se habían infravalorado los riesgos. En este sentido, Trichet señaló que es importante que "los participantes en los mercados, los inversores y las autoridades mantengan la calma". Trichet rehusó comentar los próximos movimientos de la política monetaria del BCE a partir de septiembre, en el cuarto trimestre del año.

Las bolsas internacionales y otros mercados viven actualmente fuertes niveles de volatilidad por temor a que la crisis hipotecaria estadounidense se extienda a otros sectores financieros y a otras regiones.