No hubo cambios en el escenario de los tipos de interés, así que el mercado evolucionó sobre su propia cansina inercia, lo que se tradujo en recogida de beneficios tras los últimos impulsos alcistas. La buena evolución de la banca, en especial la mediana, no sirvió de contrapeso ante las caídas de constructoras y de Telefónica, por lo que el Ibex 35 cerró la jornada con un retroceso del 0,45%, hasta los 14.718 puntos. Ni el euro --operó plano durante toda la sesión--, ni el petróleo, que cotizó por debajo de los 80 dólares, fueron referencias para los inversores.

Pese a la estabilidad que parece reinar en los mercados (el Ibex 35 acumula siete sesiones oscilando en una banda lateral que va de los 14.500 a los 14.800 puntos), los analistas aún son reticentes sobre las expectativas a medio y largo plazo. Por lo que se refiere a la trayectoria de los valores, la banca fue el sector más agraciado en una sesión marcada por la Conferencia Anual de Banca 2007 de Merrill Lynch, a la que asistieron responsables del grueso de las entidades españolas, como BBVA, Banesto y Popular. El banco que preside Ana Patricia Botín convenció al mercado y se mejoró el 2,19%, seguido de Bankinter (1,63%) y del Sabadell (0,87%). Popular subió el 0,24%, tras subrayar su elevada liquidez para afrontar cualquier coyuntura adversa. El banco azul cerró plano, y el Santander cayó el 0,07%.

La construcción, por el contrario, vivió una jornada de toma de beneficios. Ferrovial se desinfló el 4,28%, seguida de ACS (2,87%) y Acciona (2,33%). FCC perdió el 1,14%, en tanto que Sacyr fue la excepción que confirma la regla tras anotarse un ascenso del 0,6%. La entidad que preside Luis del Rivero pasa por momentos dulces en bolsa, ya que acumula una subida cercana al 23%, aunque todavía arroja un saldo negativo para el conjunto del año. Colonial completó los números rojos del ladrillo con un retroceso del 2,08%, hasta los 3,77 euros. Del resto de valores, llamó la atención el nuevo varapalo de Telefónica: -1,46%.