China deberá multiplicar por dos su capacidad de generación eléctrica antes del 2020. Su economía y el rápido proceso de urbanización del país traerán un gran incremento de la demanda energética, según la Comisión Estatal Reguladora de la Energía. De los actuales 400,6 millones de kilovatios, deberá llegar a 900 millones, en 15 años. China es el segundo consumidor de petróleo del mundo.