La comisión independiente de jueces encargada de investigar las posibles responsabilidades penales y políticas que llevaron a la crisis financiera en Chipre comenzó hoy sus trabajos.

Los tres exjueces del Tribunal Supremo que conforman esta comisión juraron sus cargos en un acto celebrado en el Palacio Presidencial, en presencia del jefe del Estado, Nikos Anastasiadis, el ministro de Justicia, Ionas Nikolau, y el Fiscal General, Petros Kleridis.

"El Estado actual de la economía y la situación en la que se encuentra el pueblo son sin duda el resultado de una serie de factores, tanto de carácter interno como externo", dijo Anastasiadis en la ceremonia.

El presidente añadió que hubo una serie de "actos u omisiones de personas autorizadas para administrar la economía o el sistema bancario que condujeron al país al borde de la bancarrota y llevaron a la disolución de uno de los bancos más grandes y a la pérdida de miles de millones de euros".

Durante los próximos tres meses los tres jueces y el equipo de abogados y economistas que trabajen con ellos analizarán minuciosamente toda decisión política, económica y bancaria tomada durante el periodo comprendido entre 2006 y el 23 de marzo, justo cuando se ultimó el segundo acuerdo con el Eurogrupo sobre el rescate.

El catálogo de tareas es inmenso, pero el interés mediático está centrado en dos aspectos: la salida masiva de capital en los días previos al primer acuerdo con el Eurogrupo sobre una tasa a los depósitos -luego rechazado en el Parlamento- y la condonación de créditos a políticos, empresarios y sindicalistas por parte de los tres principales bancos del país.