La inflación de España y la fortaleza del euro golpean de forma directa a las exportaciones made in Spain. En los últimos seis años, la competitividad de los productos y los servicios que vende España en otros países ha descendido una media del 15%, según un informe presentado ayer por La Caixa.

Desde el 2001 al 2007, el tipo de cambio nominal se ha apreciado el 7,5%, mientras que el diferencial de inflación de España con sus vecinos llegó al 5% y el de costes laborales se acercó al 12%. El resultado es una reducción de la competitividad por factores relacionados con el precio del 12,5% al 20%.

En el fondo del "deterioro significativo" del atractivo de las exportaciones españolas se encuentran los últimos coletazos de la ventaja competitiva que supuso para las empresas las devaluaciones de la peseta.

También es parte de la pérdida de peso la caída de la cuota de España en las exportaciones mundiales de bienes, que pasó del 2,1% en el 2003 al 1,7% en el 2006 a pesar del aumento del volumen de las ventas españolas en el exterior.