La compañía eléctrica alemana E.ON decidió ayer renunciar a que se elimine el blindaje que limita el voto en la junta de accionistas de Endesa al 10% del capital con independencia del capital que se posea. Esa era una de las dos condiciones fijadas en la opa sobre la eléctrica española. Endesa había convocado junta para el 20 de marzo con el único punto en orden de día de eliminar ese blindaje.

E.ON envió anoche una comunicación a la Comisión Nacional del mercado de Valores (CNMV) en la que informó de la renuncia. Sí que mantiene otra de las condiciones de la opa: que se obtenga el 50,01% del capital. Con este cambio estratégico, la compañía alemana impide que se celebre la junta del día 20 para eliminar el blindaje. Si no pudiera evitarlo, cualquier accionista con mayoría del capital podría gobernar el destino de la eléctrica española.

Ahora el principal accionista de Endesa es Acciona, con el 21% del capital. La eléctrica Italiana Enel posee el 24,5%, que junto al 3% de la SEPI conformaría un núcleo del capital mayoritario que podría gobernar la compañía. Por el contrario, si se mantiene la actual restricción de voto al 10% del capital, el grupo no tendría mayoría clara.

La decisión de la compañía alemana se produjo el mismo día en el que el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, quiso despejar ayer un par de incógnitas que, desde hace unos días, sobrevuelan los mercados: E.ON no podrá elevar el precio de su oferta por Endesa ni comprar acciones de la eléctrica en la bolsa para sacar adelante su opa.

La razón es que esa autorización es incompatible con "el régimen de ofertas competidoras" aplicado por el consejo de la CNMV a la opa de Gas Natural y a la de E.ON. Bajo este régimen, no se prevé ninguna mejora adicional del precio una vez concluido el proceso de entrega de ofertas en sobre cerrado. En cambio, sí lo permitiría si se tratase de una opa individual.