La Comisión Europea, de entrada, está satisfecha por el anuncio del Gobierno español de hacer un recorte adicional del déficit público de 1,5 puntos del PIB este año (0,5 puntos) y el que viene (1 punto). Pero, hasta que no se sepan los detalles no hará una valoración más clara, según dijo ayer el portavoz del comisario de Economía, Olli Rehn. Esta valoración se producirá en junio, coincidiendo con la revisión del expediente por déficit excesivo.

Una opinión parecida expresó la cancillera alemana, Angela Merkel, quien resaltó la importancia de que Portugal y España hayan anunciado esfuerzos de ahorro extra, pero enseguida añadió que estos países "serán vigilados y supervisados por la Comisión Europea y por los Estados miembros antes de junio", informa Paola Alvarez. En una nota, el Banco Central Europeo (BCE) explicó ayer que su consejo de gobierno adoptó la extraordinaria decisión de intervenir a fondo en apoyo de los estados miembros de la zona euro solo después de los compromisos de "algunos Gobiernos" para acelerar la consolidación fiscal.

Todas las miradas están puestas ahora sobre España y Portugal. Ni la Comisión Europea, ni Alemania, ni el BCE van a permitir a sus gobiernos unos planes poco concretos, un mal que, hasta ahora, detectaban en el Programa de Estabilidad español.

Mañana, en el Congreso, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debe despejar la incógnita y se espera que lo haga de forma contundente. El 18 de mayo, la vicepresidenta Elena Salgado se encargará de explicar los planes a los socios del euro. En junio, la Comisión Europea dictaminará.

Amadeu Altafaj, portavoz del comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, dijo ayer que el ajuste de 15.000 millones anunciado por Salgado servirá para corregir la "fragilidad" que dio pie a los ataques especulativos.

MEDIDAS PERFILADAS En la reunión del Ecofin del domingo, Alemania y Holanda presionaron a Salgado para que efectuara un ajuste del déficit público mayor del anunciado en el 2010 y el 2011, pero la ministra rechazó esa opción para no debilitar la recuperación económica.

El presidente del Santander, Emilio Botín, declaró a Efe que "es muy importante que se cumplan los compromisos adquiridos por España en materia de reducción del déficit público, siendo necesario que todas las fuerzas políticas, económicas y sociales apoyen las reformas y medidas necesarias para recuperar la confianza en nuestro país y en la generación de empleo".