Si los inversores así lo quieren, España tendrá un gigante energético. El principal trámite administrativo que debía vencerse quedó resuelto ayer cuando el Gobierno aprobó la oferta pública de adquisición (OPA) de Gas Natural sobre la eléctrica Endesa. Para dar luz verde a la importante operación empresarial, el Ejecutivo impuso 20 condiciones restrictivas "en interés de los ciudadanos".

El Consejo de Ministros desveló ayer que los reparos a la OPA resultan asumibles y "menos agresivos" que los expresados previamente por la Comisión Nacional de la Energía, según explicó el ministro de Economía, Pedro Solbes.

"Aumentará la competitividad y mejorará la calidad de los servicios", vaticinó la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Fue el momento para cargar contra lo que calificó de "afirmaciones injustas, falsas y mal intencionadas" y los "esperpénticos" intentos de politización de la OPA que se han sucedido desde que el 5 de septiembre pasado Gas Natural anunciara que tenía interés por comprar Endesa.

INDEPENDENCIA DIFICIL Los esfuerzos por situar la decisión del Ejecutivo en el plano del interés general resultaron infructuosos. Poco después de conocerse el visto bueno a la operación, los representantes del PP cargaron contra ella. Una postura crítica que no secundó el resto de partidos. La vicepresidenta explicitó, asimismo, que el titular de Industria y Energía, José Montilla, participó en la deliberación del Consejo de Ministros, en contra de las solicitudes de inhibición que reclamaba el PP.

Tampoco entre las empresas llovió a gusto de todos. Mientras la dirección de la eléctrica se mantuvo en la política de resistencia legal de los últimos meses, Gas Natural se felicitó de la aprobación.

Otras dos eléctricas afectadas indirectamente, Iberdrola y Unión Fenosa, recibieron de manera positiva la noticia. Para Iberdrola, las condiciones del Gobierno responden al "interés general". Para Unión Fenosa, resultan "razonables".

LIBRE COMPETENCIA Aunque el acuerdo se ha cocinado en las últimas horas entre los ministerios de Economía e Industria y los asesores presidenciales de Moncloa, fue Solbes el encargado de anunciar las 13 condiciones de fondo y las 7 de procedimiento. Su filosofía, dijo, es "defender la libre competencia en equilibrio con la libertad de empresa".

En busca de la "proporcionalidad", el Gobierno ha decidido que Gas Natural se desprenda de empresas minoristas distribuidoras de gas con sus redes de distribución completas. "No pedacitos", detalló el secretario de Estado de Economía, David Vegara. En síntesis, la gasística perderá 1,5 millones de clientes, pero habrá dos nuevos operadores de gas con un mínimo de 250.000 puntos de suministro cada uno. La eléctrica, por su parte, deberá venderse parte de sus centrales generadoras.

SUBIDA EN BOLSA El Gobierno tenía ayer especial interés en destacar que Gas Natural tendrá que ceder, en seis meses, a una entidad independiente "la capacidad de formalizar los cambios del suministrador" en zonas donde se produzca solapamiento de redes de electricidad y gas.

En la Bolsa de Madrid, Gas Natural subió el 1,48% y Endesa el 0,32% tras el anuncio.