Como si de las dos caras de una moneda se tratara, el Gobierno, que hace unas semanas llevó al Congreso de los Diputados un informe para diseñar el llamado factor de sostenibilidad de las pensiones públicas (el que debe guiar los futuros ajustes de las prestaciones de la Seguridad Social), está a punto de llevar ahora al Parlamento otro informe para estimular los planes privados.
La propuesta que ultima la Dirección General de Seguros --dependiente del ministro de Economía, Luis de Guindos--, a la que ha tenido acceso EL PERIODICO, incluye la implantación de un sistema semiobligatorio de planes de empresa (todos los trabajadores serán incorporados por defecto aunque cada uno de ellos podrá decidir libremente permanecer o no en él) con mayores incentivos fiscales. Está en juego también un negocio potencial que la Dirección General de Seguros cifra en la gestión de unos 300.000 millones de euros de nuevo ahorro en los próximos años.
Ayer mismo, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, advirtió de que en el futuro las pensiones públicas van a ser tan bajas en relación al último salario (por los factores demográficos, dijo) que será necesario reforzarlas con "fórmulas complementarias de capitalización" privadas o públicas como ya existen en varios países, de los que citó Canadá. Rajoy, por su parte, aseguró estar "a favor de un sistema público de pensiones que establece la solidaridad entre generaciones, territorios y personas. Y que cada uno haga después lo que estime conveniente", informa Pili Santos.
La Dirección General de Seguros ultima la redacción del informe sobre el desarrollo de la previsión social complementaria, que está siendo consultado con los agentes económicos, sindicatos y empresas del sector asegurador, según fuentes conocedoras del proceso. El objetivo es remitirlo a la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo antes del 30 de junio, según el plazo fijado en la ley de reforma de las pensiones del 2011, que entró en vigor en enero del 2013.
En el borrador se advierte de que la sociedad española dedica muy poco ahorro para la jubilación y aún menos durante la crisis. El ahorro actual es 10 veces menor que en el 2000. Además, se señala de que la diferencia con la media de la UE es muy fuerte. Mientras que "España ha conseguido consolidar ahorro diferido por valor del 24,6% de su riqueza", en Holanda y Dinamarca supera el 100% de su PIB.
Para situar a España en la media de la zona euro, del 54% del PIB, se apunta la necesidad de generar "una masa de ahorro adicional no menor de los 300.000 millones de euros en términos absolutos", o lo que es lo mismo, unos 23.089,32 euros más por habitante. Este sería, en definitiva, el negocio adicional que el nuevo modelo que pretende el Gobierno pondría a disposición de las aseguradoras en un periodo entre los 10 y 35 años siguientes, según las estimaciones incluidas en el borrador.
EL MODELO Solo se logrará este objetivo si los sistemas complementarios de pensiones se estimulan "de manera decidida" y por ello el borrador de Economía propugna "medidas claras que los impulsen definitivamente", para que adquieran el protagonismo que tienen en los países de la OCDE.
Las propuestas que ultima Seguros incluyen un sistema semiobligatorio de planes de empresa, de cuya liquidez podrán disponer parcialmente los trabajadores al cabo de 10 años, tributando por ello. También propone fórmulas para que si el trabajador cambia de empresa no pierda los derechos acumulados. Además, se pretende asegurar un mínimo de ganancia y un límite de pérdidas posibles, así como diseñar un modelo específico para las pymes.
Se plantea también elevar los límites de deducción en el IRPF por las aportaciones y mejorar la tributación de rentas vitalicias que se perciban a partir de los 60 años. En torno a esta propuesta el Gobierno pretende forjar "un debate político y social".
