Iberia ha tomado finalmente la decisión de presentar una oferta de compra por Spanair. La va a lanzar de la mano de la compañía de aerotaxis Gestair, que lleva tiempo buscando vías de expansión. La intención de Iberia es hacerse con casi el 60% del mercado nacional español sin tener que desviarse de su estrategia internacional en el largo recorrido.

El consejo de administración de Iberia comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha autorizado a la dirección de la compañía a presentar una oferta por el 100% de Spanair.

La escandinava SAS, propietaria del 95% de la aerolínea, había puesto en venta su filial en España porque ya no representaba un valor estratégico y le pesaban las pérdidas de 31 millones de euros registradas el año pasado. El plazo para presentar ofertas termina hoy y el Grupo Marsans --fundador de la compañía hace más de 20 años y propietario del 5% del capital-- decidió finalmente no presentar ninguna oferta, porque desde su punto de vista la venta no podía convertirse en una subasta.

El precio de Spanair ronda los 85 millones de euros, aunque algunos analistas elevan la cifra hasta los 93 millones, sin contar con los 200 millones de deuda a los que el comprador deberá hacer frente.

OTROS CASOS EN EUROPA En el grupo Iberia se alinean en este momento Air Nostrum y Clickair. Las tres compañías suman ya más del 40% de la oferta de vuelos nacionales. Si se añade Spanair, Iberia controlaría casi dos tercios del mercado nacional. La compañía explicó que este porcentaje, aun siendo alto, es menor al que poseen otras aerolíneas europeas en sus respectivos países. La antigua compañía de bandera española recordó ayer que Air France-KLM controla el 90% del tráfico doméstico francés; y Lufthansa, el 64% del alemán. La Comisión Nacional de la Competencia tendrá que pronunciarse sobre ello.

La intención de Iberia es crecer en el mercado nacional y defenderse ante el empuje de las compañías de bajo coste sin tener la necesidad de desviar su estrategia de crecimiento en los viajes de largo recorrido y, especialmente, en Latinoamérica.

Por su parte, el presidente de la empresa de aviones privados Gestair, Jesús Macarrón, lleva tiempo acariciando la idea de lanzar algún proyecto conjunto con su vieja aliada Iberia. Durante años ha estado alquilando a Iberia aviones con sus tripulaciones y compartiendo labores de mantenimiento.

Ahora es el momento de dar el salto. Gestair ya factura más de 200 millones de euros, posee una flota de 96 aviones y ha aprobado un plan para invertir 185 millones en el futuro para financiar su expansión.

Iberia y Gestair se darán un plazo para discutir con SAS las condiciones de la compra, pero no son los únicos interesados en Spanair. Hay compañías extranjeras y algunas españolas interesadas en pujar en la subasta. No obstante en Iberia se considera que pocas ofertas cuentan con su potencial.

SORPRESA SINDICAL La noticia cogió ayer con el paso cambiado a la sección sindical de Spanair del sindicato de pilotos SEPLA. Se mostraron sorprendidos porque estaban convencidos de que, al final, Gonzalo Pascual, presidente del grupo Marsans, haría una oferta para recuperar la aerolínea que había fundado. No obstante, el sindicato de pilotos aseguró que colaborará con quien compre la compañía siempre que su intención sea potenciar la aerolínea. El SEPLA no oculta que la idea de pertenecer a Iberia les seduce, aunque la duda es si habrá una fusión entre ambas empresas.