La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha negado categóricamente que se esté contemplando la posibilidad de que Portugal reestructure su deuda y ha defendido los progresos realizados por el Ejecutivo luso en su programa de ajuste económico.

Las autoridades seguían negociando ayer con la Troika (el FMI, el Banco Mundial y el Banco Central Europeo) una reducción gradual de la indemnización por despido hasta 12 días por año en el marco del préstamo de 78.000 millones de euros recibido por el país el año pasado.

"Las autoridades portuguesas tienen la determinación de hacer todo lo necesario para completar el programa y acceder de nuevo a los mercados de deuda", declaró Lagarde al semanario portugués 'Expresso'.

Lagarde espera que la junta de Gobierno del FMI apruebe el próximo plazo del préstamo a Portugal tras la sexta revisión del programa de ajustes de Lisboa que tuvo lugar el pasado otoño. "Las autoridades portuguesas y los propios portugueses han demostrado firmeza y valor extremos a la hora de aplicar dolorosas reformas", manifestó.

La directora gerente del FMI, por último, descartó que Portugal vaya a seguir los pasos de Grecia. "Estoy convencida de que no lo hará", declaró Lagarde en respuesta a la posibilidad de una nueva etapa de deterioro de la economía portuguesa.

Sobre la reducción de la indemnización por despido, la propuesta del Gobierno contempla establecer una indemnización inicial de 18 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades, que pasaría a ser al cabo de cinco años de 12 días por año, según fuentes del Ministerio de Economía portugués citadas por el rotativo luso 'Diario económico'.

Hace apenas un año, el Gobierno portugués ya rebajó las indemnizaciones por despidos desde 30 a 20 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades para los nuevos contratos.