El mercado del automóvil sigue lastrado en el fondo tras la crisis provocada por el coronavirus. Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), el pasado mes de mayo se vendieron un total de 34.337 turismos y todoterrenos, un 72,7% menos que el mismo mes del año pasado. El mercado español cerró así su segundo peor mes de la historia, solo por detrás del 96,5% que cayó el pasado mes de abril. Estas cifras se sitúan a la altura de las 35.148 unidades que se matricularon en septiembre del 2012, en plena crisis económica.

La reapertura de los concesionarios desde el 11 de mayo ha permitido remontar desde las 4.163 unidades que se vendieron en abril. El canal particular cayó un 66%, el de alquiladores un 93,2% y el de empresas un 63,7%. Como anécdota, señalar el ascenso de los diésel con una cuota del 31,2%, como en el 2018.

Los coches más vendidos en mayo fueron el Dacia Sandero, con 1.570 unidades, el Renault Clio, con 1.140 y el Audi A1 con 995. En el acumulado del año el Seat León se mantiene lider con 7.240 unidades, por encima del Nissan Qashqai (6.404) y el citado Sandero (6.360). En cuanto a las marcas, el mes pasado destacaron Peugeot con 2.881 unidades, Volkswagen con 2.721 y Renault con 2.459. Peugeot (19.983) y Volkswagen (19.158) copan también la segunda y tercera posición del podio del acumulado del año solo por detrás de Seat, líder destacada con 24.122 unidades vendidas.

Países como Francia o Japón también vieron cómo sus ventas caían en picado en mayo. En el país europeo el balance fue de 96.310 unidades vendidas, un 50,34% menos que en mayo del 2019. Esa caída es importante pero alejada de los desplomes del 72,25% y del 88,84% que sufrió en marzo y abril.