Salvo sorpresas de último momento, Rodrigo Rato será proclamado la próxima semana nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional. El exministro de Economía que ayer llegó a Washington para cerrar los últimos flecos de su candidatura, ha recibido en las últimas horas un alud de apoyos durante la reunión de primavera de la institución. El G-7 --grupo de los países más ricos-- se sumó ayer a los avales explícitos que el día anterior brindaron a Rato el G- 24 --países en desarrollo-- y la mayoría de latinoamericanos.

Los ministros de Finanzas africanos, que hoy se reunirán con Rato, están dispuestos a apoyar la candidatura de Rato pero le pedirán que incluya un subdirector para asuntos de ese continente en su equipo. También reclamarán reforzar la presencia africana en el comité ejecutivo del FMI, según anunciaron ayer.

COMO JEFE DE ESTADO Salvo sorpresas de última hora, Rato se convertirá en una de las personas más influyentes de las finanzas internacionales, con honores a medio camino entre un primer ministro y un jefe de Estado. El FMI acumula en la actualidad préstamos por 91.000 millones de euros a 87 países.