"Sí, son nuestros presupuestos". Así, con el plural mayestático, asumió el vicepresidente Pedro Solbes, la paternidad de los presupuestos del Gobierno para el 2006.

En el salón de Columnas del Congreso de los Diputados, a las 10.30 de la mañana y durante una hora y diez minutos, el ministro de Economía desgranó con parsimonia las 27 transparencias que justifican la "estabilidad" y el efecto "claramente neutral" de las cuentas públicas. A su lado, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, fue invitado una sola vez a hablar, mientras que el tercero en la mesa, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Angel Fernández Ordóñez, no despegó los labios.

El vicepresidente no quiso pillarse los dedos con los grupos parlamentarios que les votarán. "No hay un acuerdo específico" con nadie, ni sobre ninguna cifra. Sólo admitió: "Tendremos más apoyos (que el año pasado)". Los socialistas tienen esperanzas de que les voten el BNG, PNV e IU. CC dio ayer su apoyo.

Correoso e irónico a veces en las respuestas, a la pregunta de si hay o no aumento de la presión fiscal, toreó con un "depende de lo que se entienda por presión fiscal". Se escudó en que "no hay una modificación de las normas". Y el escollo de la financiación en el Estatuto catalán se resolvió con un "me remito a lo que ya dije", porque dijo conocer el tema sólo por lo que "se ha venido comentando". En su día, dejó claro que la financiación no es un tema bilateral y su solución debe de ser "global" para las autonomías.

Subidas de sueldos

No hubo comentarios ni preguntas sobre las subidas de sueldo de los altos cargos. Zapatero ha aceptado una subida del 53% de las pagas extraordinarias de los miembros del Consejo de Estado. Los sueldos del presidente del Gobierno y los ministros se actualizan con el 3%. Desde la última etapa del Gobierno de González, y con Solbes en el ministerio de Economía, el presidente del Consejo de Estado, el del Tribunal Constitucional o el del Poder Judicial incrementaron sus salarios notablemente.

Un consejero del Tribunal de Cuentas gana 115.000 euros al año, frente a los 77.000 de un ministro. Zapatero no se atrevió a cambiar las cosas. El miedo al PP y a las campañas mediáticas ha dejado a los ministros sin pagas extraordinarias.

Solbes tuvo que repetir que acabará la legislatura. Recuperó el plural mayestático y dijo que "cuando acabe, ya veremos a lo que nos dedicamos", insinuando que no estará si hay segundo mandato.