La crisis del petróleo abre un nuevo capítulo. Tras unos meses de relativa tranquilidad en ese mercado, los precios del barril de crudo se encaramaron ayer a niveles que no se registraban desde octubre. Las divergencias de Irán con la comunidad internacional por sus aspiraciones nucleares, los movimientos insurgentes en Nigeria --dos grandes productores petroleros-- y el incremento de la presión de la demanda en China y EEUU vuelven a dar alas a la especulación en el mercado energético.

El precio del barril de Brent --referencia europea-- para entrega en febrero alcanzó ayer los 64,60 dólares en el mercado de Londres, valor que no se registraba desde octubre. Igualmente, el West Texas, referencia estadounidense, alcanzó los 65,60 dólares. En ambos casos, el incremento supera el 1,5%. "Reaparece la prima de riesgo de la seguridad. La situación iraní, el ataque de EEUU a Pakistán y la probabilidad de nuevos problemas en Nigeria son malas noticias para los consumidores", comentó John Kilduff, analista de Fimat USA de Nueva York.

La demanda de petróleo se acelerará a lo largo del 2006 como resultado de las necesidades de consumo de China y EEUU. El consumo ya experimentó un tirón a final del pasado año a raíz de los huracanes del golfo de México y del frío invierno. Como consecuencia, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) señaló ayer que la demanda alcanzará los 85,1 millones de barriles diarios, lo que supone 200.000 barriles más al día. En este sentido, la AIE constató que el margen excedentario de capacidad de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) es ya muy reducido, aunque calcula que este año aumentará la capacidad en un millón de barriles diarios.

VULNERABILIDAD Irán, con 3,9 millones de barriles diarios el mes pasado, cerca del 5% de la producción, es uno de los grandes exportadores. Los expertos apuntan que se extiende el temor de que si la ONU impone sanciones a Irán podrían interrumpirse las exportaciones de ese país. "Aunque la amenaza es temporal, ilustra cómo el mercado de la energía es vulnerable tanto del lado de la demanda como de la oferta", señaló Eric Chaney, economista jefe para Europa de Morgan Stanley. La petrolera Royal Dutch Shell anunció ayer que ha dejado de producir 221.000 barriles diarios en Nigeria como consecuencia de las amenazas de la guerrilla local. La tensión se ha incrementado después de que los milicianos, que piden el control total del rico delta del Níger, amenazaran ayer con emplear métodos más violentos. Varios trabajadores extranjeros han sido raptados por las milicias y ha habido explosiones en oleoductos. Dutch Shell, ha evacuado al personal de parte de sus instalaciones y ha reducido su producción después de que la violencia alcanzara sus máximas cotas la semana pasada. El primer ministro de Pakistán, Ayman al-Zawahiri, añadió un poco de leña al fuego al destacar que el ataque aéreo de EEUU de la semana pasada en el norte del país "es un desafortunado incidente que no puede ser perdonado".