Aunque algunos empresarios puedan haberlo olvidado, todos los patronos tienen la obligación de comenzar a partir del 1 de enero a segregar o ceder la gestión a entidades especializadas de los 2.400 millones de euros en premios de jubilación que tienen comprometidos con sus trabajadores.

Según datos oficiales, 3.881.668 trabajadores --la mitad de todos los que tienen convenio-- de 592.239 empresas son beneficiarios de estos premios de jubilación, una cantidad a tanto alzado equivalente a tres o cuatro mensualidades de salario --aunque a veces llegan a un año-- y que se entrega al trabajador cuando pasa al retiro. Cada premio representa unos 6.000 euros por empleado.

El Ministerio de Economía obliga a que, al menos, entre un 30% y un 40% de estos 2.400 millones de euros estén previstos en los balances de las empresas y comiencen a depositarse en entidades financieras privadas tal y como especifica la ley de ordenación y supervisión del seguro privado de 1985, el reglamento de 1999 que reguló la exteriorización de los compromisos privados y la ley de medidas del sector financiero del 2002.

PRORROGAS Los empresarios nunca han estado de acuerdo con la Dirección General de Seguros en que estos premios de jubilación fueran compromisos de pensiones, y han conseguido que los sucesivos gobiernos del PP les otorgarán seis prórrogas para eludir la aplicación de la norma. Pero el actual Ministerio de Economía no parece estar dispuesto a conceder ninguna más. Esto quiere decir que a los empresarios solo les queda externalizar estos premios de jubilación o arriesgarse a una multa por falta muy grave que oscila entre los 3.000 y los 90.000 euros.

CCOO y UGT tienen previsto iniciar una campaña para transformar estas pagas en planes de pensiones sectoriales con el fin de que los asalariados de las pequeñas empresas también dispongan de estos complementos a la jubilación. Así lo cuenta Carlos Bravo, responsable del área de pensiones de CCOO. "Los sindicatos están dispuestos a iniciar una verdadera cruzada en cada uno de los 760 convenios colectivos sectoriales que tienen comprometidos premios de jubilación para ofrecer a las patronales una vía alternativa: convertir estos premios en planes de pensiones sectoriales que permitan a los trabajadores de las pequeñas empresas sujetas a estos convenios de sector un complemento a su jubilación".

DISCREPANCIAS La patronal CEOE no parece muy dispuesta a aceptar esta propuesta, porque asegura que aumenta los costes para las empresas. Pero los sindicatos de CCOO y UGT intentarán convencerles de que se trata de un gasto ya previsto en sus balances y que los planes de pensiones ofrecen ventajas fiscales muy atractivas para el empresario y para el trabajador.

Lo que sí es seguro es que esta iniciativa de los sindicatos gustará a la Secretaría de Estado de la Seguridad Social ya que su responsable, Octavio Granado, es un acérrimo defensor de los sistemas complementarios de pensiones, máxime si se consigue que se generalicen entre las pymes con convenios sectoriales.

De extenderse esta fórmula a todos los convenios sectoriales, el 88% de los trabajadores podrían disfrutar de un plan pensiones parecido al que ya han firmado el sector de la comercialización de flores y el del juego. Estos 18.000 asalariados cambiaron el premio de jubilación por un plan de pensiones, al que aportarán el 0,8% del salario. Algunos empresarios han propuesto transformar estos complementos por salario directo o por vacaciones.