El presidente de Bolivia, Evo Morales, y el presidente de Repsol YPF, Antoni Brufau, intercambiaron ayer expresiones de confianza mutua tras una reunión en la que la petrolera anunció una inversión de 1.500 millones de dólares para elevar la producción de gas en el país. Los acuerdos llegan tras los problemas del 2006, cuando el Gobierno de Morales obligó a la compañía española a cederle una participación para controlar Andina, una de sus filiales en el país. Brufau se mostró "muy feliz" por "estar en un país amigo" donde hubo "momentos muy bonitos y alguno difícil, pero siempre prevaleció la buena relación".

El directivo recordó que la inversión responde a las negociaciones que Bolivia entabló con la petrolera en la visita de Morales a España en septiembre. El presidente boliviano recibió el anuncio como "una buena noticia" que, dijo, era fruto de negociaciones de alto nivel que tuvieron la influencia de José Luis Rodríguez Zapatero.