Los salarios reales, cuyo crecimiento se redujo de manera drástica en el 2008, seguirán disminuyendo este año a pesar de las señales de una posible recuperación económica, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

"Es probable que la situación salarial empeore en 2009", ha señalado la organización, en una actualización presentada hoy de su Informe mundial sobre salarios 2009.

El informe revela que en la mitad de los 35 países de los se tiene información, el salario real mensual se redujo en el primer trimestre del 2009 comparado con el promedio del 2008. Esto, por lo general, se debió a una disminución en la cantidad de horas trabajadas.

Según los datos de la OIT, el salario real medio bajó del 4,3% en el 2007 al 1,4% en el 2008. Y entre los 10 países del G-20 sobre los que se cuenta con información, el crecimiento del salario real promedio bajó del 1,0% en el 2007 al -0,2% en el 2008.

DETERIORO SALARIAL

Según ha asegurado Manuela Tomei, directora del programa sobre condiciones de trabajo y empleo de la OIT, "el continuo deterioro de los salarios reales a nivel mundial plantea serias preguntas sobre la verdadera dimensión de una recuperación económica, sobre todo si los gobiernos ponen fin a las medidas de estímulo de manera anticipada".

Un dato positivo es que la mayoría de los países han elevado sus salarios mínimos en los últimos años, a diferencia de lo que ocurrió en recesiones anteriores, cuando prevaleció la preocupación por el impacto que la aplicación de salarios mínimos podría tener en términos de costos laborales.

En el 2008, la mitad de los 86 países sobre los que se tiene información --incluyendo grandes economías como Estados Unidos, Rusia y Japón-- aumentó el salario mínimo más allá del incremento de la inflación.

La OIT destaca que el deterioro actual de los salarios se produce después de una década de moderación salarial previa al estallido de la crisis.

PRIMAS EXCESIVAS

El informe estima que años de estancamiento salarial en relación al aumento de la productividad contribuyeron al estallido de la crisis al no permitir que los hogares incrementaran su capacidad de consumo, salvo a través del endeudamiento."En el futuro, si queremos alcanzar la sostenibilidad económica y social, será esencial restablecer el vínculo entre crecimiento de la productividad e incremento de los salarios", dijo Tomei.

El informe señala además que el pago de primas excesivas a altos ejecutivos sin relación a su desempeño contribuyó al estallido de la crisis, ya que las mismas distorsionaron la estructura de incentivos en el sector financiero y fomentaron la toma de riesgos y la búsqueda de beneficios a corto plazo.

Otro aspecto que preocupa en el nuevo informe es la medida en que ha aumentado el atraso en el pago de salarios, sobre todo en países donde esto ya era un problema, como Ucrania y Rusia.