Raro es el día en que Elena Salgado, vicepresidenta económica del Gobierno, no añade alguna pista sobre el fondo de ayuda a las cajas de ahorros que el Ejecutivo español aprobará antes de que acabe este mes. La número tres del Gobierno declaró ayer a Financial Times que está convencida de que en el futuro "habrá menos entidades financieras, pero estas serán más sólidas".

El Ejecutivo pretende reformar el sector financiero mediante la creación de un capital de 9.000 millones de euros que se destinará a ayudar a las cajas de ahorros. El fondo, con capacidad para endeudarse 10 veces, hasta los 90.000 millones de euros y destinado a financiar recapitalizaciones y fusiones, permitiría al Banco de España tomar el control de las entidades con más dificultades, debido a los préstamos incobrables derivados del colapso inmobiliario.

PREVENCION "Lo que dice el Banco de España --explicó la vicepresidenta-- es que debe haber un dispositivo preparado para que no haya necesidad de convocar un Consejo de Ministros ni de intervenir de la noche a la mañana", como en el caso de la intervención urgente de la Caja Castilla-La Mancha, que se tuvo que realizar el marzo pasado.

Salgado subrayó que hasta ahora los bancos comerciales españoles y las cajas han demostrado ser más sólidos que muchas instituciones financieras de EEUU, Reino Unido y Europa continental. La Comisión Europea calculó esta semana que el total de las ayudas ofrecidas a Europa para sostener el sistema financiero eran del 30% del PIB de la UE, una proporción que duplica a la media de España.

No obstante, la vicepresidenta económica reconoció que algunas de las 45 cajas de ahorros del país empezaban a notar los efectos del acelerado deterioro de sus actividades inmobiliarias.