El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, compareció ayer exultante para presentar "el mejor ejercicio de los 147 años de historia" de la entidad. Con 3.136 millones de euros (521.786 millones de pesetas) de beneficios en el 2004 --un 20,1% más que el año anterior-- el banco se ha situado, por el momento, a la cabeza de todas las empresas españolas por resultados.

Botín no tuvo ayer reparos en recordar que, tras la compra del banco británico Abbey, es el presidente de una de las 10 mayores entidades financieras del mundo, la primera de la eurozona --36 millones de clientes, 5.900 oficinas y 69.000 empleados--, con una red prácticamente imbatible y con un valor en bolsa (60.000 millones de euros) superior al primer y segundo banco de Alemania juntos, o a los dos primeros bancos de Italia.

RESPALDO DE LOS MERCADOS El presidente del Santander sacó pecho con la revalorización de las acciones del Santander (un 21% desde el 26 de julio) para demostrar que el juicio por las jubilaciones millonarias a los exejecutivos del banco José María Amusátegui y Angel Corcóstegui no está afectando al banco porque tiene un "consejo de administración y un equipo muy bueno". Fue el único comentario de Botín sobre su paso por la Audiencia Nacional, aunque recordó que hay unas normas establecidas por el Banco de España para estos casos, en alusión a unas directrices que le obligarían a dimitir en el supuesto de resultar condenado.

Los accionistas verán incrementado su dividendo un 10% hasta los 0,33 euros por acción.

Como es tradicional, los buenos resultados del SCH se basaron sobre todo en el margen de intermediación que procuró al grupo 8.636 millones, el 8,51% de incremento. Los ingresos por comisiones crecieron el 10,5% hasta los 4.609 millones. Botín se defendió de las acusaciones sobre los elevados costes que sufren los clientes argumentando que 2.000 millones de estas comisiones provienen de los fondos de inversión y los seguros.

Uno de los retos para el 2005 es la reestructuración del Abbey. A Botín no le dolieron prendas reconocer que la estructura comercial del banco "está mucho peor de lo que pensábamos".

LOS CINCO GRANDES Las cinco grandes entidades financieras españolas --Santander, BBVA, La Caixa, Popular y la Caja Madrid-- tuvieron en el 2004 un beneficio récord de 8.395 millones de euros, un 21,1% más que el año anterior, gracias al dinamismo del negocio crediticio, pero sobre todo a la aportación de su cartera de participaciones. Las hipotecas fueron de nuevo el motor del crecimiento.