El Gobierno aprobó ayer el nuevo reglamento de recaudación de la Seguridad Social que pretende incentivar el pronto pago de las deudas al Seguro, simplificar el procedimiento para regularizar situaciones de deuda y endurecer el sistema para los morosos que no están dispuestos a normalizar su situación. El modelo se acerca al de la Agencia Tributaria y evita que las deudas se fosilicen como hasta ahora.

El reglamento reduce de 193 a 133 los artículos de la anterior norma. Se trata de una de las pocas disposiciones que han sido elaboradas desde abajo. Parte de los técnicos de la Seguridad Social y quedó pendiente en la anterior legislatura.

Desde el 1 de junio, los empresarios tienen un sistema que sólo favorecerá a los que tienen voluntad de pagar sus cuotas al Seguro, aunque en un momento dado no puedan. Como hasta ahora, habrá un mes de plazo para abonar las cotizaciones. En el caso de que un empresario no lo haga, podrá pedir aplazamiento y recibirá un cuadro de amortización a un interés variable (3,75% en el 2004). Si no lo hace, basta con presentar el boletín de cotizaciones para que el Seguro aplique un sistema progresivo de recargos.