Las aerolíneas europeas podrán reducir sus programas de vuelos por la guerra sin perder sus derechos de aterrizaje y despegue, según las recomendaciones que aprobará hoy la Comisión Europea para paliar los efectos del conflicto en el transporte aéreo. Las medidas serán discutidas en el Consejo de Ministros de Transportes de la Unión Europea (UE) el viernes.

El Ejecutivo comunitario propone también que el coste de reforzar la seguridad en los aeropuertos sea asumido por las autoridades públicas, según el documento al que ha tenido acceso este diario. La Comisión Europea anuncia que estudiará los acuerdos entre las compañías para compartir líneas y reducir costes.

La Comisión, sin embargo, rechaza la posibilidad de autorizar nuevas ayudas estatales a las compañías aéreas en dificultades. Las únicas ayudas que podría autorizar el Ejecutivo comunitario son la asunción por parte de las autoridades públicas de los riesgos que las aseguradoras no quieran asumir a causa de la guerra y las compensaciones por el cierre del espacio aéreo por el conflicto, según el documento.

Iberia obtuvo el año pasado un resultado positivo y Lufthansa logró mejores resultados que antes del 11 de septiembre del 2001, según el documento. No obstante, la compañía británica anunció que esta semana recortará sus vuelos entre Londres y Nueva York. Y Lufthansa ha anunciado que inmovilizará siete aviones.