Con la vista puesta en la masacre islamista del 11-M pero también en la posible reacción virulenta de ETA después de los sucesivos golpes policiales, el Ministerio del Interior activó ayer el nivel máximo de alerta antiterrorista, que estará vigente hasta después del 9-M. El nivel 3 supone que incluso el Ejército vigilará los lugares emblemáticos y actos políticos en campaña.

Las características del dispositivo fueron actualizadas en marzo del 2005, en virtud del plan de prevención antiterrorista. Dicha estrategia fija la movilización "total" de las fuerzas de seguridad en el nivel 3, con el fin de proteger aquellos lugares donde se concentra un gran número de personas, como grandes superficies comerciales, transportes y acontecimientos deportivos, así como "objetivos estratégicos imprescindibles" para el normal funcionamiento de la actividad ciudadana. El Ejército, por su parte, llevará a cabo tareas de vigilancia y protección en transportes, lugares estratégicos y en el espacio aéreo. Esta alerta se activó en otros procesos electorales y después de los atentados de Londres.

REDES ISLAMISTAS En estos momentos, según fuentes de la lucha antiterrorista, se están desarrollando decenas de investigaciones sobre posibles redes islamistas, pero no hay datos tangibles que hagan sospechar que alguna de ellas prepara un atentado inminente. Sin embargo, estas fuentes sí que prevén que ETA intente dejar su huella antes de las elecciones, aunque no con el fin de favorecer a ningún partido porque, aseguran, a la banda le da igual que gobierne el PSOE o el PP.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció ayer que, pese a que ETA está "más débil" que nunca, "puede matar" antes del 9-M. De hecho, según un informe policial sobre comunicaciones interceptadas a la organización, sus pistoleros están rabiosos y quieren dar una respuesta sangrienta a la altura de los sucesivos golpes que han recibido. Los etarras reconocen, según desvela el documento, que han sufrido más detenciones que los atentados que han podido cometer.

LOS DEBATES Interior ha dado orden de que se blinden especialmente los debates entre los líderes, tal como ocurre en los debates sobre el estado de la nación. De hecho, la banda intentó atentar en junio, durante el último debate de estas características. Los expertos barajan dos hipótesis, o bien que ETA trate de cometer un atentado espectacular en Madrid --donde no se descarta que tenga algún tipo de infraestructura--, similar al de la T-4, o bien que se conforme con una acción más discreta en Euskadi. No obstante, tampoco se descarta que vuelva a intentar el sistema del tiro en la nuca.