Arrojar piedras es el poemario más reciente del extremeño Javier Pérez Walias, "un peldaño" más de su producción, que hoy (19.45) presenta en la Biblioteca Pública de Cáceres Javier La Beira, en presencia del autor.

En el contexto de la producción de Walias, si Cazador de lunas y Los días imposibles son dos libros con un "evidente tono elegíaco --explica su autor-- y constituyen una etapa iniciada en Versos para Olimpia , otra, la conformarían Largueza del instante y Arrojar piedras ".

Este último "supone un doble recorrido: hacia el interior de mí mismo a través de las preguntas y hacia el exterior en forma de posibles respuestas".

Respecto a Largueza del instante , el libro anterior de Pérez Walias, y este nuevo, ambos "forman un tándem y sería interesante que el lector se acercarse a Arrojar piedras teniendo reciente una relectura de Largueza del instante . Ciertos temas, como el paso del tiempo, el dolor, la identidad del yo, la idea de exilio,la desigualdad extrema o la violencia aparecen ahora de una forma más clara, más explícita".

"El paisaje selvático, muy presente en toda mi poesía anterior, --prosigue-- no desaparece, pero sí disminuye dejando paso a un paisaje rural y urbano, como sucede en el extenso poema La ciudad . El hombre no puede vivir en un permanente estado de falta de sensibilidad y junto a la poesía del "yo" se hace necesaria la poesía de los "otros". En cuanto a lo formal los poemas siguen siendo extensos en su mayoría, sin embargo, abundan las citas y las referencia, hay cierta mezcla de prosa y verso y quizás utilice en este libro un tono más directo".

¿Es posible que lo poético quede aún más marginal en un contexto tecnológico que apunta también a la marginación del libro (o de su transformación)? "Hay quien dice que a los poetas sólo nos leen los poetas. No lo creo y no diría tanto como que lo poético puede llegar a ser marginal, aunque es cierto que el panorama no pinta muy bien. Ahora parece que se escribe más que nunca y que, gracias a los avances tecnológicos, también se lee más poesía que nunca. Creo que en un futuro no muy lejano seguiremos disfrutando de algunos libros con los cinco sentidos y otros, los leeremos simplemente".