El exsecretario general del PP Francisco Álvarez-Cascos fue insultado hoy al llegar a la Audiencia Nacional para declarar como testigo ante el juez Pablo Ruz, que investiga la supuesta contabilidad B del partido, por un grupo de afectados por las preferentes que le llamó "ladrón" y "chorizo".

Álvarez-Cascos, vestido con traje gris claro y corbata azul, ha llegado solo y a pie, portando una cartera-bandolera, a la sede de la Audiencia sobre las 11:00 horas, donde le lanzaron octavillas y escuchó silbidos y abucheos.

El exsecretario general del PP comparece ante el juez para responder a las acusaciones que realizó el extesorero Luis Bárcenas -en prisión provisional desde el 27 de junio- en su última declaración ante el juez Ruz, el pasado 15 de julio.

Aquel día, Bárcenas, lanzó acusaciones de irregularidades en el PP y dio a entender que los secretarios generales conocían la existencia de esas cuentas opacas.

Previamente había proporcionado los originales de la supuesta contabilidad B que reflejaría donaciones de empresarios destinados a sobresueldos a dirigentes del partido y a la financiación de campañas electorales.

El que fuera secretario general del PP entre 1989 y 1999 aparece en la contabilidad de Bárcenas como beneficiario de sobresueldos por un total de 412.390 euros, que habría seguido percibiendo durante su etapa como ministro de Fomento, lo que vulneraría la Ley de Incompatibilidades.

En la contabilidad de Bárcenas aparecen entregas entre 1994 y 1996 por un total de 47 millones de pesetas.

Antes de Cascos, ha comparecido ante el juez Pablo Ruz el cajero del PP Antonio Ortíz y un abogado del partido ha pedido estar presente, pero se le ha recordado que al ser un testigo no podía estar asistido por un letrado.