La exintegrante del comando Madrid de ETA Belén González Peñalba, alias Carmen, se enfrentó ayer a su primer juicio en España. El fiscal solicita para ella 53 años de prisión por haber participado en el atentado en el que falleció el vicealmirante Fausto Escrigas y quedó gravemente herido su conductor, Franciso Marañón, en julio de 1985. Sin embargo, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional aplazó la vista hasta el 5 de julio debido a que no comparecieron dos de los principales testigos del fiscal y la acusación. Uno de ellos era el etarra arrepentido y ya condenado por estos hechos Juan Manuel Soares Gamboa, que no fue citado correctamente. Otro era uno de los testigos del atentado.

En sus conclusiones, el fiscal pide, además de la pena de cárcel, que la acusada indemnice a los familiares de la víctima con 240.400 euros y al conductor con 360.000, de forma conjunta con los etarras ya condenados.

González Peñalba fue extraditada en noviembre del 2005 tras cumplir condena en Francia por asociación de malhechores. En España le espera una larga lista de juicios debido a que en la primera mitad de los 80, junto con Gamboa y José Ignacio de Juana Chaos, asesinó presuntamente a varios guardias civiles y militares.

Carmen participó en las conversaciones entre el Gobierno y ETA en Argel en 1989, cuando Felipe González era presidente, y en Suiza, en 1998, bajo el mandato de José María Aznar.