Nuevo revés de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional al juezJosé de la Mata, que investiga los negocios de la familia Pujol. La Sección Tercera de lo Penal le ha ordenado que tome declaración como testigo al inspector jefe del grupo que firma los informes de la UDEF que, según el presidente de Isolux Corsán, Luis Delso, sirvieron para imputarle en el 'caso Pujol' por los delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal y falsedad en documento mercantil.

El juez De la Mata rechazó la prueba solicitada por la defensa al entenderla innecesaria, ya que los datos que la defensa quería aclarar, como una supuesta reunión mantenida en Madrid entre él y Jordi Pujol Ferrusola mencionada en los informes policiales "no es un hecho objetivo, ni una conclusión rotunda" de los mismos. El magistrado se referió a ella para "inferirs" que ambos "pudieron concertarse para introducir" al hijo mayor del expresidente de la Generalitat en un negocio en México, por el que éste recibió casi 14 millones de euros de Isolux Corsan.

CRITERIOS DISTINTOS

La Sala de lo Penal no comparte el criterio del juez y sí considera "relevante" que el funcionario policial aclare las circunstancias que les llevaron a investigar a Delso. Así podrá precisar la "circunstancia accidental" alegada por la policía por la que conoció un correo electrónico intercambiado entre Jordi Pujol Ferrusola y su supuesto testaferro en Argentina, Gustavo Shanahan, que al parecer les condujo al presidente de Isolux.

Luis Delso está siendo investigado por haber pagado "casi 14 millones de euros" netos a través de su constructora a Pujol Ferrusola por el proyecto Azul de Cortés, un desarrollo turístico, residencial y de ocio en Baja California (México). La investigación ha descubierto intensas relaciones comerciales entre el Grupo Isolux y las empresas de Pujol Ferrusola, Iniciatives, Project Marketing Caty Active Translation.

El magistrado ha centrado la investigación relativa a Delso en tres operaciones: el Proyecto Azul de Cortés, la instalación de una linea de distribución eléctrica en Gabón y la colaboración en proyectos de construcción y concesiones de infraestructuras en México, por las que Pujol cobró 190 millones de euros por sus gestiones para que Isolux fuera adjudicatario de la concesión de la autopista Saltillo-Monterrey.