El Tribunal Supremo decidió ayer dar un plazo de 15 días para que la Fiscalía, el abogado del Estado y los abogados de Batasuna presenten sus alegaciones antes de decidir sobre la nulidad de la negativa de la Mesa del Parlamento vasco, presidida por Juan María Atutxa, a cumplir la orden del alto tribunal de disolver el grupo parlamentario de Sozialista Abertzaleak (SA, antes Batasuna). La Mesa vasca, por su parte, pidió que se reconsidere la citada orden. Lo decidió ayer con los votos del PNV, EA e IU, y presentará ante el Supremo un "incidente de nulidad" del auto del pasado 18 de junio. Atutxa considera que este paso supone una prueba de la voluntad del legislativo vasco de "acogerse a los cauces del Derecho".

Francisco Hernando, presidente del Poder Judicial y del Supremo, tachó ayer de "intolerable" que el Gobierno vasco haya acusado al CGPJ de prácticas "mafiosas". Hernando enviará una protesta formal al lendakari, Juan José Ibarretxe.