La izquierda aberzale ha centrado sus exigencias más inmediatas al PSOE en política penitenciaria. Tras la muerte de un preso de ETA en la prisión de Soria, el final de la dispersión se está convirtiendo en la principal reclamación para apuntalar el incipiente proceso de paz. En un pulso en el que ambos bandos miden todos sus movimientos, Batasuna viene reiterando en los últimos tiempos, y con más fuerzas esta semana, que corresponde al Gobierno central dar el siguiente paso: acabar con el alejamiento de los internos de ETA de sus localidades de origen.

Los actos de protesta por el suicidio de José Angel Altzuguren, Kotto , han tenido un destinatario muy claro. Todas las movilizaciones se han celebrado frente a sedes socialistas, la última, ayer por la tarde en Rentería (Guipúzcoa). Los ataques contra estos edificios han sido mucho más contenidos que en ocasiones similares, pero los pronunciamientos públicos no han dejado dudas. Arnaldo Otegi, portavoz de Batasuna, recordaba el martes ante la capilla ardiente del preso de ETA fallecido que la izquierda aberzale ya ha dado suficientes muestras de su voluntad de sentarse a negociar la paz, y aludió a los más de dos años sin atentados mortales. Pero añadió: "En estos últimos 28 meses sí que ha habido muertes, pero han sido todas de nuestro lado", en alusión a los miembros de ETA fallecidos y a los accidentes sufridos por los familiares de los presos en los largos viajes para visitarles.

La parroquia de San Esteban de Bera (Navarra) acogió los funerales por José Angel Altzuguren. Era deseo de la familia incinerar el cuerpo, pero al tratarse de un caso abierto, el juez no lo permitió, por lo que fue finalmente enterrado en el cementerio de la localidad. Los resultados de la autopsia no se conocerán hasta la semana que viene.

La celebración religiosa tuvo lugar en una iglesia repleta; parte de los asistentes siguieron la misa desde el exterior ante la imposibilidad de acceder al templo. El féretro llegó desde el salón de plenos del ayuntamiento portado por amigos y vecinos.

Por otra parte, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, recordó que las presuntas irregularidades en el acceso fraudulento de presos de ETA a titulaciones universitarias en la Universidad del País Vasco (UPV) se produjeron cuando gobernaba el PP.