El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha afirmado hoy en Logroño que, "a veces, dan la impresión -en referencia al PP- de tener más ganas de acabar con Zapatero y con el Gobierno que de acabar con ETA y eso no es justo". Bono ha participado hoy en un acto electoral junto a los candidatos socialistas al Gobierno de La Rioja, Francisco Martínez-Aldama, y a la Alcaldía de Logroño, Tomás Santos, a los que ha dicho que no deben "asustarles" las encuestas de "fogueo" porque el PP gana en las encuestas y el PSOE lo hace en las urnas. Bono se ha referido a que da la impresión de que "un enfado universal" se ha apoderado del PP y, al escuchar al expresidente popular del Gobierno de España, José María Aznar, el corazón se le queda "contrito". Ello se debe a que "todo son malas caras e, incluso, recurrir de manera permanente, para atacar al PSOE y al Gobierno, a los asuntos del terrorismo es casi patético". "Preferiría que los medios hablasen de su musculatura, que tan bien cuida, más que ir permanentemente de la mano de ETA para hacernos daño, sobre todo una persona que, como el señor Aznar, debería cuidarse mucho porque representa un poco las posiciones más extremas", ha subrayado. También se ha referido a que cree que, "dentro del extremismo, el asunto de exagerar con el terrorismo y ganar votos a costa de ETA, era una función que le habían encargado hacía años al señor Mayor Oreja, pero él ha asumido esta función y no le corresponde". Bono ha indicado que a Aznar no le corresponde esa función porque quien ha sido presidente del Gobierno de España debería ser más "moderado" y que los ciudadanos, incluso los que no le votaron, tuvieran tendencia a guardarle respeto, pero, "a veces, no nos deja", por lo que "debería darse un descanso en esta gimnasia antisocialista militante, que le lleva a hacer el ridículo". El presidente del Congreso ha añadido que si tuviera que dar un consejo por su país, no por las elecciones, diría al PP que "prescindan de quienes, siendo o no extremistas, se comportan como los más extremos de la derecha europea porque no es una exageración, ellos mismos se sitúan en ese nivel". Cree que "darle a ETA la alegría de que estamos divididos es inaceptable" y le parece obligado que, en un país que tiene casi mil asesinados por parte de la banda terrorista "seamos lo suficientemente inteligentes, si es que no podemos ser buenos, que también deberíamos intentar ser buena gente", en recuerdo a los que han muerto. Para él, "siempre sería bueno que los que están más extremistas en este punto, no los pasearan con la facilidad con que lo hace el PP".