La Policía Nacional ha detenido en el aeropuerto de El Prat de Barcelona al líder de una organización responsable del secuestro de cuatro empresarios españoles en Armenia que había viajado a España para llevarse a más víctimas a su país.

La Dirección General de la Policía ha informado de que el sospechoso dirigía un grupo cuyos principales componentes fueron arrestados en España en fases anteriores de la operación, en octubre del 2015 y el pasado mes de febrero, por el rapto de un empresario catalán y de tres representantes de una mercantil aceitera de Málaga.

El detenido en El Prat había viajado a España para captar nuevas víctimas, en esta ocasión unos empresarios vinícolas de Granada a los que había convencido para firmar un ventajoso contrato de compraventa.

SUPUESTOS NEGOCIOS

Su captura ha evitado que cuatro empresarios granadinos fueran víctimas de esta modalidad delictiva cuando se encontraban a punto de viajar a Armenia para cerrar el supuesto negocio promovido por el detenido.

Los delincuentes utilizaban este procedimiento para atraer a empresarios españoles hasta el país del Cáucaso con el objetivo de cerrar un supuesto negocio, pero al llegar a Armenia eran retenidoshasta que pagaban una importante cantidad de dinero.

Tras los anteriores arrestos, el cabecilla del grupo cambió su forma de actuar, de tal forma que los empresarios vinícolas de Granada yahabían viajado en abril a Armenia y ahora intentaba ganarse su confianza y dar más credibilidad al negocio que quería proponerles.

El siguiente paso sería formalizar unos supuestos contratos de exportación, lo que motivó su viaje a España.

RAPTO Y EXTORSIÓN

El detenido argumentaba que el pago de dicho contrato debería realizarse en Armenia y que para ello era necesario que los máximos responsables de la asociación vinícola viajaran a este país, donde la esta organización criminal les privaría de libertad y los extorsionaría, como había ocurrido en ocasiones anteriores.

Esta banda tiene larga experiencia en dos delitos, la estafa y el secuestro, y su modo de actuar consiste en localizar empresarios para realizar un gran negocio de exportación o de compraventa con supuestos representantes del Gobierno armenio, con suculentos beneficios.

Posteriormente, con el pretexto de formalizar varios pagos y de abrir cuentas bancarias en Armenia para culminar el trato fuerzan a los empresarios a viajar hasta este país argumentando dificultades para transferir importantes cantidades de dinero hasta el mismo.

RETENIDOS EN UNA CASA

A su llegada a Armenia, los empresarios son recogidos en el aeropuerto de Yerevan por miembros de la organización en vehículos de alta gama, para denotar un alto nivel adquisitivo y la importancia del supuesto negocio, y posteriormente son llevados a un hotel donde los representantes españoles no pagaban nada, ya que la organización corría con todos los gastos.

Finalmente, con el pretexto de formalizar los contratos y abrir las cuentas para el pago de las mercancías, llevan a sus víctimas a otra ciudad donde supuestamente se encuentra la sucursal bancaria en la que realizar las gestiones.

En un momento del viaje los empresarios son conducidos hasta una casa y retenidos bajo todo tipo de amenazas para obligarles a pagar importantes cantidades de dinero si quieren recuperar la libertad.

Una vez conseguido el dinero, los empresarios son trasladados de nuevo a Yerevan y les advierten de las represalias a las que se exponen tanto ellos como sus familias si denuncian lo sucedido.