La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha negado este jueves que ella misma encargara, a través de un "cliente" de Método 3, el espionaje de su conversación con María Victoria Álvarez, la examante de Jordi Pujol Ferrusola, en el restaurante La Camarga. Tal y como publica EL PERIÓDICO, el director de la agencia de detectives, Francisco Marco, ha enviado un escrito al juez en el que la grabación se encargó "en nombre" de la dirigente conservadora. "En absoluto", ha respondido a la pregunta de si fue así en una entrevista en 'Els matins de Catalunya Ràdio'.

Camacho se ha declarado tranquila y ha recordado que "fue el PPC el que denunció los hechos" y que "a raíz de esa denuncia se han conocido espionajes" a otros dirigentes políticos. "Los que quieran hablar y desgastar que lo hagan . El camino es muy largo y ya se verá cómo actuaré cuando se sepa la verdad", ha apuntado la líder popular. Camacho se ha mostrado convencida de que el escándalo del espionaje no minará su carrera política y que se siente "fuerte" como presidenta del PPC. Según ha asegurado, la confianza en ella del presidente del PP, Mariano Rajoy, es "absoluta" y "mutua"

La dirigente del PPC ha explicado que tiene cuenta en el restaurante La Camarga y que, el día que comió en el establecimiento con Álvarez, su partido hizo la reserva, "como siempre". Camacho no ha querido alargarse en sus explicaciones al apuntar, varias veces, que el caso está bajo secreto de sumario.