La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha defendido la necesidad de "negociar" unos Presupuestos Generales del Estado que se correspondan con las necesidades del país y ha manifestado que son capaces de dar el "paso" de asumir matices de "otras posiciones" que no son las suyas.

"Somos conscientes de que serán unos presupuestos negociados y, por tanto, con matices que tendremos obviamente que entender y que asumir de otras posiciones que no son las nuestras", ha expresado en Mérida al ser preguntada por la ronda de contactos que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iniciará la próxima semana con los responsables de las principales fuerzas parlamentarias para tratar, entre otros asuntos, las cuentas públicas.

Antes de recibir al líder del PP, Pablo Casado, en la Moncloa, que abrirá dicha ronda de contactos, Sánchez reunirá a "personas de referencia" de distintos ámbitos de la sociedad civil y empresarios, en un acto en el que apelará a la unidad frente a la pandemia.

Para Calvo, si un partido tan importante como el PP no entiende que este es "el momento de ayudar a su país, no al gobierno" y sacar adelante "algunas cuestiones de manera consensuada", lamentablemente es que "el PP ha perdido la brújula mínima sobre las necesidades de España" que atraviesa una situación "tremenda" debido a la pandemia.

Ha señalado que parece que el empresariado y los sindicatos están dispuestos a "arrimar el hombro", por lo que ha pedido a los partidos políticos que también "entiendan que el momento no es normal y las respuestas, por tanto, no pueden ser normales".

La también ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha defendido que el Gobierno "va a hacer su parte" para que haya unas cuentas que sean un instrumento muy útil en la resolución "rápida" de los problemas que hay que afrontar.

"Somos capaces de negociar unos presupuestos que no van a ser al cien por ciento los que querría el gobierno" pero, ha añadido, "todos tenemos que ceder".

En su opinión, hay que salir "juntos" de esta crisis, con "altura de miras" y ha remarcado que es "el momento de trabajar por España, no de mirar ningún interés más pequeño", entre otras cosas, porque "las elecciones están muy lejos".

La voluntad del Gobierno, ha subrayado, es la colaboración estrecha desde el "acuerdo y el consenso" en la concertación social y en las instituciones, para unir "los recursos privados del empresariado" del país, fundamentalmente pymes y autónomos, con "las políticas públicas que permitan atravesar esta crisis muy rápido" y sin generar "desigualdad" ni "desempleo estructural" como ha ocurrido con otras crisis en el pasado.

Así, considera fundamental establecer una estrategia para resolver el problema del desempleo y, especialmente el paro juvenil que es "absolutamente inaceptable", con reformas importantes para que "la gente tenga un horizonte laboral", así como mejorar la sanidad pública.

"Hay que conseguir que de los ERTES no se pase a ERES", que se cree "un empleo de calidad y digno", y "achicar las brechas: de edad, con una población envejecida como la española, de género, del mundo urbano y rural, y sobre todo los destrozos de desigualdad que sufren los más frágiles", ha apostillado. EFE