El acoso al juez Baltasar Garzón no solo está provocando una cascada de reacciones políticas, sino que ya se dejan sentir algunos efectos judiciales en las causas que dependían del magistrado. Una de ellas, también del capítulo de la memoria histórica, quedó ayer paralizada. El Tribunal Supremo (TS) anunció que aparca la decisión sobre la apertura de la fosa del escritor Federico García Lorca. Garzón remitió la cuestión al alto tribunal en junio del año pasado, pero este ha optado por suspenderla temporalmente al estar "directamente relacionada" con la causa que tramita el mismo tribunal contra el juez por un posible delito de prevaricación al investigar los crímenes del franquismo y la guerra civil.

SINE DIE En una providencia, el Tribunal Supremo da por aplazado sine die su fallo acerca de la exhumación de los restos del poeta, que debía determinar la competencia de un juzgado de Granada para llevarla a cabo, después de que la jueza granadina Aurora María Fernández García se negara a ordenar la exhumación de la fosa al considerar que no era competente para tomar esta medida.

Tres magistrados del Supremo tienen que decidir la reapertura de la fosa de Lorca, reclamada por la nieta del maestro Dióscoro Galindo, que supuestamente se encuentra enterrado en la misma fosa junto al poeta y el banderillero Francisco Galadí, en Granada.