El Congreso ha dado luz verde este jueves a la ley de transparencia con el voto favorable del PP y los grupos nacionalistas (CiU, PNV y CC) y el rechazo del PSOE, la Izquierda Plural, UPD y la mayor parte del grupo mixto.

El diputado del PP, Esteban González Pons, al percatarse de que el PSOE no daba su brazo a torcer y anunciaba su voto en contra, ha arremetido contra los socialistas con una inusual dureza. El dirigente popular ha acusado al principal partido de la oposición de "preferir que la corrupción siga viva con tal de que solo mate al contrario", de cometer un "error histórico" y de pagar con esta ley su "propia incapacidad parlamentaria".

Sin embargo, el PSOE ha justificado su rechazo en razones de "fondo y forma". El parlamentario José Enrique Serrano ha hecho hincapié en que su grupo no puede apoyar esta norma dado que el PP mantiene una actitud obstruccionista para evitar que Mariano Rajoy de explicaciones sobre el 'caso Bárcenas'. "Es una contradicción insalvable", ha manifestado.

La ley, que el Gobierno remitió al Congreso en septiembre de 2012, se envía ahora al Senado y se espera que esté definitivamente aprobada antes de enero. Aunque los artículos relativos al buen gobierno entrarán en vigor en cuanto se publiquen en el Boletín Oficial del Estado (BOE), los capítulos sobre la transparencia de las administraciones públicas y determinadas instituciones y entidades privadas tardará un año más en estar vigente.