momento no era la posición mayoritaria del Gobierno. Estas cosas en los partidos no siempre son fáciles.

Luego está el tema de la adopción, que es muy complicado, y en el que hay posiciones distintas en mi partido. El PP no defiende posiciones religiosas, sino el interés general. Yo creo, y es un sentir mayoritario, que las adopciones sólo las hay en Holanda, y no sé si las hay en algún país más".

"Yo no era partidario de cambiar la enseñanza de la Religión en este momento. Ni entiendo cómo se pueden revisar las cosas a la media hora de llegar al Gobierno. La asignatura de Religión, como la dejamos regulada nosotros, no es obligatoria en España. Tiene una alternativa. Es evaluable, lo que me parece razonable, y la alternativa también lo es. Comprendo que haya otras posiciones. Hay muchísima gente que quiere que sus hijos estudien religión, la católica u otra".

"Yo tengo una cierta obsesión por las reglas del juego. Y si son reglas europeas, mucho mejor. En España, el fenómeno de la inmigración es nuevo; lleva seis o siete años. No es nuevo en Alemania, con los turcos, ni en el Reino Unido. En España nos cogió a todos in albis . Yo viví los momentos más complicados en este tema. Hicimos una regularización, porque la normativa que había antes no preveía este fenómeno. Fue la regularización más grande que se hizo, de más de 300.000 personas. Pero la regularización que ha hecho el Gobierno es una catástrofe. No sólo lo creo yo. Lo ha declarado el ministro de Interior francés. Eso no lo hace nadie en Europa.

El gran problema que va a tener el Gobierno es el control del fraude en los contratos de seis meses que se exigen para la regularización. Hay quienes se dedican a hacer esos contratos de forma fraudulenta, como hay quien se dedica a empadronar gente que no ha venido nunca a España. La solución a este problema es tener una normativa europea igual. En el tema del reagrupamiento familiar, recuerdo que el Gobierno alemán sólo quiere incluir a los menores de 12 años y los cónyuges. Aquí se reagrupan a los descendientes de descendientes y a los niños de hasta 18 años. Se han dicho muchas cosas poco razonables".

"El problema del agua es que se va al mar. En su día se hizo un plan de inversiones muy estudiado, planificado y pactado con el Gobierno de la Generalitat. El trasvase del Ebro tuvo un apoyo muy mayoritario. Hubo autonomías del PSOE que lo votaron. Tuvo el 80% de los votos en el Consejo Nacional del Agua. Costó muchísimo, pero se consiguió un consenso bastante grande. Al final, como pasa con los temas que se politizan, ahora no lo apoya absolutamente nadie. Pero la alternativa no son las desaladoras. En el PHN van algunas, pero la alternativa no serán las desaladora. Yo creo que esto es, pues, seguir con el problema del agua durante muchos años".

"Yo no planteé en mi programa electoral reformas de la Constitución ni de los estatutos, porque no me parecen una prioridad. Creo que no hay ninguna necesidad de cambiar la Constitución por las reformas estatutarias. Lo que aprobamos en 1978 está bien. En España hay nacionalidades y regiones. No sé qué es el federalismo, porque nadie lo define. Se juega mucho con las palabras.

El modelo de España es el autonómico, que ha dado una capacidad de gobierno tremenda. Ha reconocido los hechos diferenciales. Ahí está la asimetría: la lengua, la cultura, el derecho foral, en algunos casos concretos, la geografía. A partir de ahí, veremos las propuestas que se planteen. Yo lo que quiero es que no se reforme la Constitución en sus capítulos esenciales, que el modelo de Estado sea el que hay, y que se respete la igualdad de derechos y oportunidades de todos.

En los últimos años se ha producido un gran avance en el desarrollo del modelo autonómico. El cambio ha sido brutal. Ahora estamos escuchando cosas de reformar el Estatuto, pero no sabemos qué se quiere hacer".

"No defino ninguna posición, ni en contra ni a favor. No soy un experto. Sé qué es lo que dice todo el mundo y me temo que también lo saben los valencianos. Pero en su día se aprobó un estatuto que dice que el idioma que hablan los valencianos se llama valenciano. Si eso ha sido pacífico, qué necesidad hay que vaya el presidente de España a entregarle a Javier Solana (secretario del Consejo de la UE) unos tomos, se haga una foto con todas las televisiones y luego vaya el señor Carod a la Moncloa y le diga: ´Oiga, yo le exijo a usted que me diga que esto es valenciano, esto es catalán...´. ¿Hay alguna necesidad de montar ese show? ¿Eso es sensato?

No voy a entrar en el debate filológico. Eso lo dejo a las academias, que saben mucho más que yo y seguro tienen razón. Yo, como político, tengo que entrar en los temas razonables. Más que para crear líos, intentar resolverlos. Y en este asunto lo que hay que hacer es nada. Propongo que se dejen las cosas como están".

"Mi posición es clarísima. España es una nación y las selecciones deportivas tienen que ser de España. Es lo que pasa en todo el mundo, con alguna excepción, como el fútbol y el rugby en el Reino Unido, que tienen raíces históricas. ¿Qué tiene que hacer la federación española, ahora que se va a decidir si el patinaje catalán es reconocido oficialmente a nivel internacional? La federación y el Gobierno, el mayor esfuerzo que tienen que hacer es intentar que vuelva el sentido común".

"No creo que el Gobierno vaya a cambiar la política contra ETA. En la última reunión del pacto antiterrorista pregunté dos cosas, y el Gobierno desmintió los rumores que me habían llegado de que iba a cambiar la política de dispersión de presos y permitir a Batasuna presentarse a las próximas elecciones vascas. Zapatero dijo que no, si no cambiaban las circunstancias.

El pacto antiterrorista es un buen pacto. Contra el terrorismo hay que hacer todo, el único límite es la ley. Estoy en contra de tender la mano a Batasuna, que está en la lista europea de organizaciones terroristas. Mano tendida a todo aquel que esté en contra de que un señor se elija juez de la vida y los derechos y las libertades de las personas. En estos temas hay que tener las ideas muy claras, no hay que andar como algunos que dicen que es antidemocrático ilegalizar a un partido. Lo democrático es luchar contra el terrorismo y hacerlo dentro de la ley y que las decisiones las tomen los tribunales. Eso es lo democrático".

"Contra el terrorismo islamista yo apoyo al Gobierno en lo que diga. Creo que en el pacto antiterrorista la oposición debe apoyar siempre al Gobierno, salvo que

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