"Ni llevaba, ni llevo, ni llevaré la gestión directa de los ingresos, de los gastos, ni de las donaciones" en el PP, testificó ante el juez del Caso Bárcenas María Dolores de Cospedal, la secretaria general del partido, quien añadió que tampoco controló el dinero en efectivo.

Cospedal señaló también que no tuvo conocimiento de la existencia de dinero en efectivo en la caja fuerte del gerente y que en la suya, como secretaria del partido, nunca hubo cantidades líquidas.

La secretaria general del PP asumió sin embargo en su declaración ante el juez del caso, Pablo Ruz, que ella ejerció las funciones de tesorera del partido, "más o menos", desde que en julio de 2009 Bárcenas dejó el cargo y hasta que en marzo de 2010 entró en el puesto el ex ministro de Sanidad y actual presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría.

En ese sentido, y como en la documentación que obra en la causa figuran diversas donaciones entregadas al partido en esos años, uno de los letrados de la acusación le preguntó por las entregas (que sumaron, según él, un total de 669.000 euros en 2009 y 537.000 euros en 2010).

Si coincide con el período de cinco meses o seis de 2009-2010 en el que ejercía de tesorera, respondió Cospedal, sin aceptar que las cifras citadas fueran necesariamente exactas, "serán donaciones que se ingresaban directamente, porque también se podían ingresar directamente por particulares en la cuenta, y de esas había muchísimas".

Es decir, Cospedal declaró que aunque durante cinco meses fuera tesorera y durante ese período hubiera donaciones en la cuenta del partido, no tuvo conocimiento de ellas, porque no pasaron por tesorería.

Además, Cospedal añadió que, una vez asumió las funciones de Secretaria General, tampoco supervisó nunca la labor de la tesorería, "ya que no tenía por qué hacerlo".