Rita Barberá no se despega del móvil desde que el PP le abrió expediente informativo por la corrupción en Valencia. La exalcaldesa está presionando a los dirigentes de su partido vía SMS y estos ya empiezan a deslizar sus quejas por el tono que emplea la mujer que en el pasado gozó de toda clase de elogios por parte de Mariano Rajoy. El vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, ha reconocido este lunes que esos mensajes "no son agradables", aunque tampoco se ha atrevido a calificarlos a "amenazantes". Sí ha dado a entender que son contundentes al definir a Barberá como una "mujer con carácter" que está "defendiendo sus posiciones".

En una entrevista en la cadena SER, Maíllo ha querido dejar claro que la presión de Barberá no le surtirá efecto. "Con mensajes o sin ellos, hemos abierto un expediente informativo. En el partido, el derecho a no declarar no existe". Y ha añadido que es "muy probable" que en las próximas horas se conozcan "decisiones personales". "Espero que las cosas se muevan y cada uno tome las decisiones que tiene que tomar", ha subrayado, sin aclarar si se refería a la renuncia al acta de senadora, algo que le reclaman a la exalcaldesa cada vez más voces en el PP.

La semana pasada, el diario 'La Razón' desveló un SMS que Barberá envió a Maíllo recriminándole el trato que estaba recibiendo por parte de la dirección del PP. "Defendamos a la gente del partido que no ha hecho nada. Cumplamos con los estatutos para todos igual. Esto le puede pasar a cualquiera. Lo que quiere hacer Isabel [Bonig, presidenta del PP valenciano] no solo perjudica políticamente, si no [sic] también la argumentación de la defensa", rezaba el mensaje.