La policía francesa detuvo ayer en Lannemezan (suroeste de Francia) a Joseba Segurola Querejeta, lugarteniente del jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki , según fuentes policiales. En la misma operación fue detenida Miren Itxaso Zaldua, antigua miembro de la organización juvenil Jarrai.

Los agentes sorprendieron a Segurola cuando intentaba aparcar en una calle de la población. Zaldua fue arrestada en las inmediaciones del lugar. Ambos iban armados. Además, en el vehículo de la mujer fue localizada una mochila con recipientes que contenían explosivos. También se le incautaron placas de matrículas falsas y herramientas para el robo de coches.

Segurola, alias Giputxi , de 29 años, formó parte del comando Haitza , que actuaba como un grupo de apoyo al comando Aranba . La policía registró su domicilio el 19 de octubre del 2001, pero no pudo detenerle, ya que huyó unas horas antes al conocer el arresto de otros miembros del comando Aranba .

ATENTADOS La policía le vincula con la voladura de la discoteca Universal en la localidad navarra de Lacunza, el 28 de septiembre del 2001. Además, le relacionan con los seis kilos de explosivos que fueron intervenidos al comando Haitza cuando fue desarticulado y que presuntamente iban a ser empleados para atentar contra concejales de Eibar.

Fuentes de la lucha antiterrorista sostienen que este etarra se ha convertido en la mano derecha del jefe de los comandos de ETA. En concreto, sostienen que, en febrero del 2004, entregó una furgoneta bomba, cargada con 500 kilos de explosivos, al comando Gaztelu . El vehículo fue interceptado en Cuenca cuando se dirigía a Madrid para hacerlo estallar una semana antes de las elecciones del 14 de marzo.

Por su parte, Itxaso perteneció a la organización juvenil Jarrai. La policía la tenía fichada por haber participado en el congreso de esa organización en el año 1992, pero desconocía que se hubiera integrado en la organización terrorista.

Precisamente, en el macrojuicio que se sigue contra 32 miembros de Jarrai, el fiscal Enrique Molina anunció ayer que desiste de exigir al grupo parlamentario de Batasuna que pague, en concepto de responsabilidad civil, 24 millones de euros por los daños causados por actos de kale borroka o violencia callejera.

BATASUNA El fiscal asumió el alegato de la abogada y exparlamentaria de Batasuna Jone Goirizelaia en el sentido de que ese grupo parlamentario ha dejado de existir tras la disolución del Parlamento vasco con motivo de las elecciones autonómicas del 17 de abril. No obstante, esa decisión no implica que Batasuna vaya a recuperar el dinero, ya que tiene sus bienes embargados por orden del Tribunal Supremo tras el proceso de ilegalización dictado en el 2003.