La policía serbia detuvo la tarde del martes en Belgrado a Abdelmajid Bouchar, implicado en la masacre del 11-M y que el 3 de abril del 2004 había conseguido huir instantes antes de que siete terroristas se inmolasen con explosivos en la vivienda que ocupaban en Leganés (Madrid). Contra Bouchar, de origen marroquí, pesaba una orden de busca y captura dictada por la Audiencia Nacional.

Bouchar fue detenido por violar las leyes de extranjería serbias, cuando portaba documentación iraquí falsa a nombre de Midhat Salah. La policía serbia, según un comunicado del Ministerio de Interior, sospechó de la "nula actitud de colaboración" por parte del detenido y distribuyó su reseña dactilar a través de Interpol, con el fin de comprobar su identidad real, así como sus antecedentes para poder determinar una posible relación con actividades terroristas.

EXTRADICION Una vez recibida la reseña, la policía española determinó que el detenido en Belgrado era Bouchar, nacido hace 22 años en Ait Lahcen Oualla (Marruecos). El ministro del Interior, José Antonio Alonso, avanzó ayer que solicitará formalmente al Ejecutivo que acelere los trámites de extradición desde Serbia para que Bouchar sea entregado cuanto antes a la justicia española.

En la orden internacional de detención, el juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo, instructor del sumario del 11-M, sostiene que Bouchar es quien, el 3 de abril del 2004, detectó a los policías que rodeaban la vivienda de la calle de Carmen Martín Gaite, de Leganés, en la que se ocultaban varios de los supuestos autores del 11-M.

Al bajar la basura, señala la resolución, Bouchar "advierte la presencia policial, saliendo corriendo del lugar, no sin antes gritar en árabe para que los moradores de la vivienda queden prevenidos". Después de ser alertados por su compañero, los terroristas se suicidaron al activar los explosivos que guardaban en la vivienda.

En el piso de Leganés se encontró documentación personal de Bouchar, que había abandonado el domicilio familiar a finales de febrero o principios de marzo, poco antes de los atentados de Madrid, y que realizaba labores de aprovisionamiento para los ocupantes de la vivienda.

Junto a la orden de detención internacional de Bouchar, el juez Del Olmo dictó otras contra cuatro presuntos terroristas, a los que acusó de alquilar los pisos de Leganés (Madrid) y Albolote (Granada) utilizados por los autores de la masacre, así como de financiar mediante el tráfico de drogas la obtención de sustancias explosivas y detonadores empleados en los atentados. Se trata de Hichan Ahmidan, Mohamed Belhadj (quien alquiló el piso de Leganés), Mohamed Bouharrat (detenido posteriormente en la localidad madrileña de Fuenlabrada) y Mohamed Afalah.

La resolución del juez destacó que contra todos los buscados había elementos suficientes para decretar su prisión, ya que se les imputaban hechos constitutivos de delitos de pertenencia o colaboración con organización terrorista, asesinatos y tráfico de drogas, castigados con penas que superan los 30 años de reclusión.

INTERCAMBIO DE INFORMACION Tras la detención, el ministro del Interior reiteró la necesidad de potenciar la colaboración internacional para reforzar la eficacia de la lucha contra el terrorismo, así como la "importancia" del intercambio de información como "elemento esencial" para avanzar en las investigaciones. Alonso agradeció a las autoridades serbias su actuación.