El vicepresidente de Eusko Alkartasuna (EA), Koldo Amezketa, atribuyó ayer a las disputas internas los malos resultados obtenidos en las elecciones autonómicas vascas del pasado 1 de marzo, en las que el partido logró solo un diputado. Amezketa admitió, durante la apertura del congreso extraordinario de EA, que esas tensiones han provocado la pérdida de confianza de la sociedad, aunque añadió que el partido "está vivo" y sigue siendo un "instrumento fundamental para la construcción de Euskal Herria".

El líder de EA acusó de "hipocresía" al sector escindido, que ha formado otro partido, Alkarbide, porque, según él, habían decidido abandonar la formación "hacía tiempo".

Los 456 compromisarios reunidos en Vitoria apostaron por "la colaboración con otros partidos aberzales" desde la defensa "inequívoca" de "los derechos humanos".