España es hoy "más blanco de Al Qaeda" que antes de los atentados del 11-M. Existe la "continuada posibilidad" de una acción yihadista en suelo español, que podría coincidir en sus aspectos básicos con el método de deflagraciones múltiples usado en los trenes de cercanías el 11 de marzo del 2004. No se descartan, sin embargo, acciones suicidas o ataques puntuales a aeronaves comerciales, infraestructuras o sedes gubernamentales.

Esta advertencia consta en un estudio sobre la amenaza islamista que ha hecho público el Real Instituto Elcano, el centro de análisis geoestratégico más influyente de España. El informe basa su diagnóstico en dos constataciones: la "frecuencia y agresividad" con que se evoca Al-Andalus desde el directorio de Al Qaeda y el desarrollo reciente de las organizaciones radicales islamistas en España.

COMO PALESTINA Entre las múltiples referencias a Al-Andalus, los analistas consideran muy preocupantes unas declaraciones de Ayman al Zauahiri, segundo en la jerarquía de Al Qaeda, que en una entrevista a Al Jazira en diciembre del 2006 equiparaba la "ocupación española de Ceuta y Melilla" a las ocupaciones israelí de Palestina y rusa de Chechenia. Según el estudio, Zauahiri parece estar fijando los dos enclaves norteafricanos como "zonas de conflicto", lo que acarrearía "graves consecuencias potenciales" para las dos ciudades autónomas.

Respecto a los movimientos yihadistas en España, el documento pone la lupa en el "redimensionamiento" del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) y el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), y señala que, en los últimos cuatro años, "docenas o quizá ya unos centenares" de jóvenes han sido reclutados en el seno de colectividades musulmanas en España.

De acuerdo con el informe, el GSPC ha culminado su proceso de internacionalización, al fusionarse con la estructura de Al Qaeda y convertirse en su extensión regional. Incluso ha cambiado de nombre y ahora se llama Organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico. También se alerta sobre la presencia, sobre todo en Cataluña, de individuos vinculados a organizaciones paquistanís cercanas a Al Qaeda.

"Nada impide que individuos reclutados en nuestro país para llevar a cabo misiones suicidas en Irak o en otros lugares puedan cometer atentados así en territorio español", alerta el informe. Otro posible estilo de atentado consiste en golpear objetivos muy protegidos o de alto contenido simbólico: aeronaves, monumentos, edificios prominentes y sedes oficiales. Sin embargo, el documento sostiene que el atentado "más probable" sería "asimilable" al del 11-M.